
Cuando está a punto de comenzar en China el Año de la Rata, el Gobierno de Xi Jinping ha hecho balance de 2019 -el del Cerdo- y, además de revelar que la población china superó los 1.400 millones, ha anunciado que la producción de metales como el cobre, el níquel y el zinc batió récords en diciembre, algo que ha avivado los temores de un exceso de oferta en el sector de la minería e hizo caer con fuerza a sus mayores representantes en la sesión del martes. | Todo sobre el fondo asesorado por elEconomista, Tressis Cartera Eco30.
Los títulos de Glencore, uno de los valores del fondo asesorado por elEconomista, Tressis Cartera Eco30, ceden casi un 1,6% en la Bolsa de Londres, una cifra similar a la de Anglo American y BHP Billiton. Las caídas han sido más abultadas en los productores de acero -Evraz perdió un 6% y ArcelorMittal, un 2,5%-.
Todo después de conocerse que la economía china creció un 6,1% el año pasado, el menor ritmo en 29 años, en medio de una guerra comercial y señales de desaceleración; y pese a que se espera un aumento de la demanda de acero del 2% en 2020.
Alrededor de un 37% de los ingresos de Glencore proceden de la minería de metales como el cobre, y casi la mitad de todo lo que vende la compañía suiza acaba en la región de Asia-Pacífico.
"Es probable que la escalada de tensión entre Estados Unidos, China y Europa en 2019 haya dañado el precio del cobre con respecto al año anterior, y podría presionar la capacidad de los productores mundiales para mejorar el crecimiento de los beneficios", según explica la analista Eily Ong, de Bloomberg Intelligence.
La acción de Glencore se revaloriza en torno a un 1,5% en lo que va de año y cotiza en la zona de las 2,39 libras, un 25% por debajo de los máximos del año pasado en las 3,2 libras. Sin embargo, aunque las noticias que llegan de China puedan ser poco halagüeñas para la compañía, en Goldman Sachs han decidido este martes devolverle el consejo de comprar que le habían retirado en marzo de 2019.

"Aunque persiste la incertidumbre sobre las investigaciones en curso por parte de las autoridades regulatorias y por el papel del carbón en la cartera de Glencore", desde el banco estadounidense no esperan que los títulos de la minera "sigan limitados a un rango", como recogen desde el Wall Street Journal.
"Las expectativas del consenso son muy bajas y las noticias de 2019 parecen reflejadas en el precio de la acción", señalan desde Goldman, lo que unido a los obstáculos a corto plazo en el cobre y el carbón conduce a una rentabilidad-riesgo más atractiva.
Mientras resuelven qué hacer con el carbón, hay quien va un paso más allá. BlackRock, el mayor gestor de activos del mundo, quiere rebajar su exposición en las empresas extractoras de carbón térmico, en las que el 25% de los ingresos viene del carbón. Sin embargo, este umbral dejaría fuera a Glencore, pese a ser uno de los grandes productores.