
Los expertos anticipan que las subidas en la bolsa londinense y la libra continuará en los próximos días y semanas tras la aplastante victoria de Boris Johnson en las elecciones. Habrá un retorno del capital tras meses de incertidumbre sobre el Brexit, pero advierten de que el impulso se desvanecerá cuando empiecen las negociaciones de Reino Unido con el bloque comunitario después del 31 enero.
La libra y el FTSE británico celebran por todo lo alto la certidumbre que otorga la victoria de Johnson sobre el Brexit al reducirse a cero la posibilidad de una salida caótica de Reino Unido de la Unión Europea el próximo 31 de enero. La mayoría de analistas son extremadamente positivos sobre las consecuencias en el mercado, sobre todo a corto plazo, pero advierten de que todavía queda un largo camino para que el horizonte quede totalmente despejado de riesgos.
"El apetito por los activos de riesgo en Reino Unido debería mejorar sustancialmente en los próximos días y semanas", indican los analistas de Morgan Stanley en una nota a clientes. El mercado británico ha sido infraponderado por toda la incertidumbre en torno al Brexit retrocediendo y ahora "los inversores volverán al Reino Unido".

Según los cálculos de Goldman Sachs, el mercado cotiza con un descuento del 20% respecto a las bolsas europeas. Y ese diferencial se ha visto reflejado en el rendimiento del principal índice británico en este ejercicio. Sube alrededor de un 7% frente al ascenso de más del 20% del Eurostoxx, el Cac galo o el Dax alemán.
La mayoría expertos abogan por una fiesta para el mercado a corto plazo. "Para los inversores, quizás la noticia más importante es que Jeremy Corbyn se retira". Los resultados de las elecciones no solo ha rebajado la incertidumbre política al dar una mayoría parlamentaria al Partido Conservador, también ha sacado del mapa el riesgo que suponía el programa electoral de los laboristas enfocado a la nacionalización de sectores clave.
Los valores con pequeña capitalización y orientados a la economía interior deberían verse beneficiados
El escenario que se abre es de un fuerte atractivo para los activos de riesgo, mientras los activos de refugio seguro como los bonos del gobierno deberían sufrir, apuntan desde Unigestion. Más en concreto, los expertos abogan por pequeños valores más orientado a la economía doméstica. Hay oportunidad de un rendimiento superior significativo para el FTSE 250, que engloba a compañías de menor capitalización, frente al FTSE 100 con mayor sesgo exportador.
"La renta variable debería beneficiarse de un nuevo impulso económico para Reino Unido y esperamos que los principales beneficiarios de esto sean activos de mayor riesgo, incluidas las empresas de pequeña capitalización y el FTSE 250, particularmente constructores de viviendas y bancos nacionales", indican los expertos de Goldman Sachs.
Para Barclays la oportunidad se sitúa en valores orientados a la economía interior. Las acciones internacionales del Reino Unido tendrán un rendimiento inferior a sus pares de la zona del euro en 2020, y la diferencia la marcarán constructoras, servicios públicos e inmobiliarias.
Para Bank of America el FTSE 100 aumentará un 6% hasta los 7.700 con un horizonte temporal hasta marzo. Los analistas esta firma, sin embargo, creen que las acciones con mayor exposición exterior se verán premiadas. "Las acciones domésticas del Reino Unido ya han superado a las acciones del Reino Unido expuestas al exterior en un 14% desde mediados de agosto, y nuestras suposiciones implica una bajada a corto plazo de hasta el 7%, como consecuencia seguimos infraponderados en las acciones del Reino Unido frente a las expuestas al extranjero", comentan los expertos.
Desvanecimientos de futuras subidas
Sin embargo, los analistas advierten de que a partir del 31 de enero, cuando se tiene que ratificar la salida de Reino Unido el horizonte se puede empezar a nublar cuando empiecen oficialmente las negociaciones para definir las relaciones futuras entre los dos bloques. "La confianza puede desvanecerse a medida que se acerca el final de la fase de transición del Brexit y, en particular, si el gobierno no solicita un período de transición más largo para el 1 de julio", subrayan los analistas de Citi.
La próxima fecha clave para el mercado será el 1 de julio, cuando tiene que quedar definido un acuerdo comercial entre Reino Unido y la Unión Europea. Johnson ha prometido un acuerdo rápido, pero el negociador jefe de la UE para el Brexit, Michel Barnier, ha advertido desde hace días que es "poco realista" intentar negociar un acuerdo comercial completo en tan poco meses.
Bruselas es partidario de una extensión del partido de que en torno a junio será necesario tomar la decisión de extender o no el periodo de transición hasta 2021 o 2022, algo que el primer ministro británico ha descartado hasta ahora. A partir del 31 de enero, volverá la incertidumbre sobre las negociaciones y las posibilidad de un Brexit duro estará de nuevo sobre la mesa.
En la práctica si se agota la transición sin haber formalizado un nuevo tratado el Reino Unido se enfrentará a un escenario similar al de un Brexit sin acuerdo, al quedar fuera el país británico del mercado único y activarse automáticamente las normas de la Organización Mundial de Comercio (OMC), a la que estarán unidos potenciales aranceles entre ambos países.
Desde el referéndum Brexit de 2016, la mayoría de los activos del Reino Unido han recibido el rechazo por parte de los inversores ante el riesgo de una penalización del crecimiento a largo plazo y la incertidumbre sobre las futuras relaciones comerciales del Reino Unido con la Unión Europea.