El mercado terminó el pasado trimestre olvidándose del tercer conato vivido en menos de un año de recesión a la vista, tras los de diciembre y mayo, preparándose para el arreón que ha tenido en las primeras sesiones de octubre por el acuerdo comercial de mínimos entre EEUU y China y la permanente patada adelante para encontrar una solución al Brexit.
En ese contexto, el Tressis Cartera Eco30, el fondo asesorado por elEconomista, logró hasta septiembre una rentabilidad del 15,8 por ciento, y terminó su primer año de vida con la primera posición de su categoría Morningstar, gran capitalización estilo valor, con una rentabilidad del 8,45%. El fondo acabó en el primer cuartil de todos los fondos de inversión de bolsa que se comercializan en España (445 de 2.189).
De la complacencia que se ha instalado en mercado no ha escapado el Tressis Cartera Eco30, que recogiendo las subidas ya del mes de octubre ha visto como sus principales ratios se han encarecido respecto a los del cierre del segundo semestre. El PER (el multiplicador de beneficios de la cartera) se ha elevado hasta las 13,9 veces, lo que supone un importante incremento respecto a las 12,9 veces de junio.
Este encarecimiento no derrumba una de las principales defensas de la selección de valores internacionales que construimos en elEconomista: la elaboración de una estrategia internacional un 28% más barata que las principales plazas bursátiles mundiales. El PER del Stoxx 600 se va hasta las 18,9 veces mientras que el del S&P hasta 19,6.
Lo mismo ocurre si se revisa el EV/ebitda del Tressis Cartera Eco30 que en la actualidad sitúa su ratio en las 7,13 veces (6,6 veces en junio) frente a las 11,9 del S&P (11,7 en junio) y las 8,1 de Stoxx 50 (7,8 en junio).
Pese al avanzado proceso de desaceleración de la economía mundial, y sin olvidar los permanentes debates sobre recesión que viven los mercados mundiales, en los valores que componen el Tressis Cartera Eco30 todavía se espera un fuerte crecimiento del beneficio para el año próximo. En las 30 compañías que integran la cartera se prevé que el conjunto de beneficios obtenidos pase de 92.250 a 10.350 millones de euros. Lo que supone una mejora de las ganancias estimadas por el consenso de mercado del 12%.
Buena parte de las expectativas de mejora de los beneficios están ligadas a que las castigadas compañías cíclicas salgan del socavón en el que se han metido en 2019. En el caso de Arcelor -título que se incorporó a la cartera en junio- se espera que el beneficio ni siquiera alcance este año los 400 millones de euros y que el año que viene se vaya hasta los 1.700. En la productora de aluminio noruega Norsk Hydro también se confía que cuadruplique sus ganancias tras deteriorar su beneficio este año a 117 millones de euros.
Ninguno de estos dos valores corre peligro de salir de la cartera próximamente, lo que sí sucede con la firma de moda estadounidense Tapestry, la teleco alemana Drillish, la minera británica Glencore y American Arlines, donde habrá que analizar los deterioros de los fundamentales en los que cimentábamos nuestra decisión de inversión.
Respecto al condicionante de las divisas en la cartera, especialmente el dólar, la reflexión que nos hemos hecho es que causaba bastante preocupación el viento a favor que suponía que el nuevo y decidido mensaje de bajada de tipos fortaleciese su debilidad, lo que llevó su cotización hasta los 1,09 dólares por euro. De haberse acercado a los niveles mínimos de diciembre del 2016 (1,04) nos habríamos cuestionado la idoneidad de la cobertura. Ahora en los 1,11, perdiendo casi la mitad de casi el 5% que se ha ganado en el año, nos deja tranquilos al pensar que la rentabilidad del fondo en el año se mantiene a día 17 de octubre por encima del 15%.
Respecto al patrimonio del fondo, ha seguido creciendo y ha superado los 3 millones de euros, multiplicando por diez la cifra con la que arrancó hace un año.
Joaquín Gómez es Director de Mercados y Productos de Inversión de elEconomista. Asesor del fondo Tressis Cartera Eco30.