
Es la compañía de seguros europea en la que prefieren invertir los analistas, sus previsiones de beneficio para 2019 se acercan al beneficio récord que declaró hace dos años y ofrece una de las retribuciones al accionista más generosas del sector. | Todo sobre el fondo asesorado por elEconomista, Tressis Cartera Eco30.
Un alemán dirige la mayor compañía de seguros y reaseguros de Francia, la segunda más grande de Europa, desde hace tres años. Se trata de Thomas Burberl y de Axa, la empresa a la que está haciendo menos dependiente de los seguros de vida y expandiendo en los campos de las coberturas por daños y robos, en la inversión en propiedades inmobiliarias y en la financiación de empresas emergentes.
Axa es uno de los inversores institucionales a los que ha convencido Emmanuel Macron para invertir en la French Tech, una iniciativa para convertir al país en un líder digital en el mundo. Ya cuando llegó al Elíseo, el presidente de la República francesa inició un proceso de venta de participaciones del Estado en empresas estratégicas, como Engie y Renault, con el fin de utilizar el dinero en la financiación de compañías disruptivas que operen en el universo de Internet.
Al fin, Macron ha conseguido 5.500 millones de dólares (unos 5.000 millones de euros) para constituir un fondo de capital riesgo, en el que han participado Axa, EDF y BPIFrance, la banca pública de inversiones.
La disrupción digital que viene en el mercado de los seguros
Sin embargo, Buberl, el consejero delegado de la aseguradora francesa, admitió hace un par de días que "la competencia llegará de compañías como Facebook, Google y Apple en el futuro, más que de start-ups tecnológicas" y, añadía, "éstas necesitarán salir a la búsqueda de jugadores mundiales para entrar en el negocio de los seguros", según declaró el directivo al Financial Times. Ante la irrupción de los monopolios tecnológicos en el sector, la idea de Axa es asociarse con ellos.
Entre las 16 mayores compañías aseguradoras de Europa, aquellas con una capitalización bursátil superior a los 10.000 millones de euros, Axa recibe la recomendación de comprar más clara del consenso de mercado que recoge FactSet. De hecho, sólo siete de ellas tienen el respaldo de los analistas para adquirir sus acciones: además de Axa, las británicas Aviva y Prudential, las alemanas Allianz y Talanx, la holandesa NN Group y la finlandesa Sampo.
Un 89,3% de los analistas que siguen a la compañía gala aconsejan comprar, según cifras de Bloomberg, frente a al 10,7% que recomienda mantener.
"Estamos cambiando de riesgos financieros a riesgos técnicos y creando una firma de seguros mundial que es fuerte en el área comercial y fuerte en salud y protección, nuestros segmentos preferidos", dice Thomas Buberl
El impacto del Brexit y la guerra comercial preocupa en el sector, aunque también inquieta la rentabilidad negativa de los bonos en el caso de algunos países europeos, "algo que intensifica la presión en los márgenes de inversión de las aseguradoras", según expresan los analistas Charles Graham y Kevin Ryan, de Bloomberg Intelligence.
Si a comienzos de este año aún se tenía alguna esperanza de que el Banco Central Europeo elevase los tipos de interés, a estas alturas del año se da por descartado. "Los tipos más bajos han mejorado el precio valor en libros, pero han estrujado los márgenes de intereses", recalcan los expertos, quienes destacan que Axa está entre las firmas de seguros que más suben en bolsa en 2019, en especial, por el optimismo que ha despertado Axa XL, su división de riesgos especiales y de seguros patrimoniales y contra daños (P&C, por sus siglas en inglés).
Los títulos de Axa en la bolsa de París acumulan una rentabilidad próxima al 20% desde enero y cotizan ligeramente por encima de los 22 euros. Septiembre fue su mes más alcista del año, con una subida del 12,3%, tras cerrar con pérdidas tanto en julio como en agosto. En este momento, la acción está a una distancia del 6% de los máximos anuales que registró en julio en los 23,88 euros.
El beneficio de 2019 se acercaría a la cifra histórica de 2017
La aseguradora francesa, que forma parte del fondo asesorado por elEconomista, Tressis Cartera Eco30, ganará 5.644 millones de euros en 2019, según la cifra del consenso de mercado. Esto supone multiplicar por 2,4 veces el beneficio neto de 2018, que descontó la adquisición de NorthStar Realty Europe por parte de la división Axa Investment Managers, con el que Axa está aumentando su cartera de propiedades inmobiliarias, como hizo el mes pasado en la Marina de Badalona.
Así, el beneficio esperado en 2019 se acercará a los 5.980 millones que declaró en 2017, su mejor resultado hasta la fecha. Para el fin de trienio, en 2021, se prevé que Axa gane más de 7.000 millones de euros, en línea con lo que el mercado estimaba a comienzos del ejercicio.
"Habéis visto que el capital social ha aumentado y también que la rentabilidad financiera del 18,3% es muy sólida", decía Thomas Buberl en la presentación de resultados de Axa del primer semestre del año, a principios de agosto."Axa, hoy en día, se ha transformado realmente, y el 80% procede de los resultados técnicos", destaca su consejero delegado.
"Cuando miráis a la transformación y a lo que se asemeja Axa, podéis ver que estamos exactamente en línea con respecto a lo que hemos dicho: cambiando de riesgos financieros a riesgos técnicos, y creando un a firma de seguros mundial que es fuerte en el área comercial y fuerte en salud y protección, nuestros segmentos preferidos", recalca Buberl.
Por su parte, desde Deutsche Bank Research aseguran que la dirección de Axa se muestra confiada con respecto a tres de sus prioridades: "la reducción de la deuda, la salida del negocio de seguros de vida en Estados Unidos y cumplir con los objetivos de Axa XL", explica el analista Oliver Steel.
El sector de los seguros es uno de los que mejor retribuye al accionista, y los pagos de Axa se encuentran entre los más rentables de la industria. La compañía francesa ofrece una rentabilidad por dividendo del 6,54%, según las estimaciones de 2019, por encima del 4,68% que ofrece Allianz y por debajo del 8% de Aviva y Sampo.
Acerca de las caídas que ha registrado la acción de Axa en las dos últimas semanas, los expertos de Deutsche Bank Research ven esta debilidad como una oportunidad de compra. "El mayor catalizador de la caída reciente ha sido la exposición percibida del grupo a la rentabilidad baja o negativa de los bonos", sostienen Steel. Aun así, por lo que a la previsión de beneficios se refiere, "la dirección simplemente ha reiterado la estimación previa (que hasta ahora ha excedido)", señala el experto.