
El encuentro del BCE en Sintra en junio de este año ha supuesto un punto de inflexión para la banca de la eurozona. Hasta entonces, pocos en el mercado descontaban una posible bajada de tipos en la región, pero ahora los inversores ya recogen un recorte de los tipos de 20 puntos básicos antes de que acabe el año. Este escenario ha mermado las expectativas de beneficio del sector, pero atendiendo al pasado una parte importante del recorte todavía estaría por llegar.
La última vez que el banco central bajó los tipos en 20 puntos básicos -entre diciembre de 2015 y marzo de 2016- las estimaciones de beneficio para 2017 del sector en la eurozona se desplomaron un 25% en los siguientes nueve meses. Y, finalmente, con los resultados de ese año ya presentados, la caída alcanzó el 30%.
Mientras, desde que en junio se empezó a vislumbrar un posible recorte de tipos, las expectativas de beneficio de 2020 apenas han retrocedido el 5%, por lo que aún se intuye un margen importante de caída. Desde el inicio del año el recorte alcanza el 14%, pero hay que tener en cuenta que a finales de 2018 incluso se descontaba una subida de tipos y los analistas no solo están incluyendo en sus estimaciones recortes, si no que han tenido que borrar las subidas que habían puesto en sus guarismos.
En la banca española los beneficios de 2017 se quedaron un 26% de media por debajo de lo esperado antes de que se confirmase el recorte del BCE
"Aunque la situación no es perfectamente comparable, lo consideramos suficientemente cercano desde el punto de vista monetario para elaborar un supuesto práctico. Desde la conferencia de Sintra, que sugirió una bajada de tipos y ha provocado que el euribor descuente un recorte de 20 puntos básicos, la caída de estimaciones ha sido de un dígito medio. Históricamente ya se ha visto como los beneficios del consenso han ido por detrás de la caída del euribor, por lo que creemos que aún tardará un tiempo en estar en las previsiones", reflexionan desde RBC Capital Markets.
De momento, el mercado ya da por seguro un recorte del precio del dinero de 10 puntos básicos en la reunión que celebrará el 12 de septiembre y la duda de los operadores estará en si la segunda bajada de 10 puntos básicos llegará en la reunión de octubre o en la de diciembre.
"Ya se ha discutido de manera extensa sobre el impacto corrosivo de los tipos de interés en negativo para la banca. Solo quedaría añadir que, si se sitúan aún más bajo, el castigo cada vez será mayor, ya que la distancia entre lo que se paga por los depósitos y el tipo de depósito aumenta. Además, simplemente unos tipos en negativo durante más tiempo cada vez tienen un efecto superior, ya que los beneficios de las coberturas expiran", apuntan en Bank of America Merrill Lynch.
Las entidades españolas
En el caso concreto de la banca española, los beneficios de 2017 se quedaron un 26% de media por debajo de lo esperado antes de que se confirmase el primer recorte de tipos del Banco Central Europeo. Eso sí, esta cifra está distorsionada por Bankinter, que logró un resultado un 3% por encima de lo previsto. Eliminando a la entidad naranja de la ecuación la caída en las ganancias sería del 32% de media. Mientras, desde que en Sintra apareció en el horizonte un posible recorte de tipos del BCE las estimaciones de beneficio han caído algo menos del 7% de media.

"Nosotros habíamos tenido en cuenta el riesgo de que no hubiese subida de tipos, pero no contemplábamos la posibilidad de un escenario como el que ahora descuenta el mercado", reconocen desde Credit Suisse, al tiempo que recuerdan: "Los tipos más bajos son negativos para el sector en España, ya que un recorte de 10 puntos básicos tiene un impacto de entre el 1 y el 2% en los ingresos netos de intereses. Además, no podemos establecer la magnitud de las bajadas, lo que hace que no haya visibilidad en las perspectivas de beneficios, que, ahora mismo, ni las directivas, ni los inversores ni nosotros somos capaces de cuantificar".
Los bancos españoles afrontan una doble amenaza procedente de los bajos tipos de interés. Además de que su libro de préstamos tendrá unos intereses más bajos, las entidades durante estos años han obtenido importantes ganancias mediante su cartera de renta fija, bien sea gracias a las ganancias por precio o a cupones mucho más elevados que los actuales. A medida que esos bonos van venciendo los intereses que ofrecen las nuevas emisiones son mucho más bajos y cada vez hay menor margen por precio, lo que golpeará el beneficio.
En Bank of America calculan que el 39% de las ganancias de las entidades españolas estaría en riesgo por esta situación. La más afectada sería Bankia, con un 70% de sus resultados en el alambre, seguida de Sabadell, con un 57%. Santander sería la menos castigada, con el 9%.
Durante los últimos años los bancos se han fijado de manera generalizada como objetivo alcanzar una rentabilidad sobre el capital del 10%. Sin embargo, sin subida de tipos las entidades no solo no serán capaces de alcanzar esta meta, si no que cada vez verán caer más esta ratio y se quedarán más lejos. "Si el BCE no logra normalizar los tipos, las presiones a los márgenes se doblarán de los 5 puntos básicos del último año a los 10 puntos básicos. Y en 2 o 3 años esto podría llevar a la rentabilidad a caer en torno a 2 puntos porcentuales", advierten desde Deutsche Bank.