
Telefónica llegó a ser la compañía con el dividendo más atractivo de las empresas del Ibex 35. En Europa, el sector, en general, tenía en la retribución al accionista su gran reclamo. En plena crisis financiera, con una carga de deuda muy pesada y la presión de las agencias de rating, la teleco española, como otras europeas, hizo todos los malabares posibles en su política de remuneración. Llegó a cancelar sus entregas, también empleó el scrip dividend y se vio abocada a recortar en varias ocasiones sus pagos, hasta dejarlos en los 0,40 euros por acción anuales que sigue abonando en metálico en la actualidad.
Pese al fuerte recorte de la crisis, su dividendo se sitúa ahora entre los diez más atractivos del Ibex. El mérito no es otro que el desplome que sufre la acción en el parqué, y que se ha acelerado en las últimas jornadas ante el regreso de la tensión por la guerra comercial que enfrenta a EEUU y China.
Los títulos de la operadora retroceden en ocho de las últimas nueves sesiones, en las que se deja más de un 9% desde que perdió los 7 euros, frente al 5% que pierde el Ibex en el mismo periodo, o el 4,7% que se dejan las empresas del sector de media en Europa. Esta caída ha derrumbado el precio de la acción hasta los 6,345 euros en los que cerró el viernes. Este nivel es el más bajo registrado por Telefónica desde antes de que existiera el euro. Según Bloomberg, serían mínimos de finales de 1997.
En esta zona, el inversor que compre títulos de la operadora se garantiza un dividendo que renta un 6,3%. Eso sí, para los accionistas antiguos, aquellos que entraron en algún momento en estas más de dos décadas, la rentabilidad de esos pagos es muy inferior en muchos casos. Y es que Telefónica llegó a cotizar casi en 26 euros por acción en 2002, por lo que la retribución actual de 0,40 euros supone una rentabilidad del 1,5% para quienes comprasen en máximos. De media, el título se ha movido en un precio de 11,56 euros en la última década, equivalente a un 3,4% de rentabilidad por dividendo.
Pese a estos niveles, los bancos de inversión no acaban de consensuar claramente entrar en el valor. La recomendación, según el algoritmo de FactSet realizado a partir del consenso de analistas, aún es mantener pese a que en algunos momento se ha acercado a comprar. La divergencia de opiniones se refleja en los precios objetivos que fijan los expertos.
Hay firmas de análisis como JP Morgan o Kepler Cheuvreux que valoran a Telefónica por debajo de 7 euros, en concreto, en 6,60 y 6,70 euros, respectivamente. Estos precios fueron fijados tras presentar sus cuentas del último trimestre, pese a que el banco estadounidense calificó estos resultados de "sólidos".
Los analistas más optimistas, en cambio, ven la acción por encima de los 10 euros. Entre las revisiones posteriores a la publicación de las cuentas, desde Morningstar fijan un precio objetivo de 12,50 euros, y en GVC Gaesco Beka lo sitúan en los 10,40 euros; ambas aconsejando comprar.