Bolsa, mercados y cotizaciones
Las bolsas y el petróleo se desploman por el miedo a una recesión inminente en EEUU
- El Nikkei japonés ha sufrido la segunda peor caída de su historia
- Los analistas llaman a la calma: "Lo de hoy parece una sobrerreacción"
- Ya hay rumores de que la Fed convocará una reunión de emergencia
Raquel Enríquez, Vicente Nieves, Sergio Fernández
Madrid,
Jornada de pánico en los activos de riesgo de todo el mundo. Las bolsas asiáticas han cerrado con un desplome que ha llegado a alcanzar el 12,4% en el caso del Nikkei 225, referencia del mercado japonés. El miedo a una recesión en Estados Unidos, y a que se propague por el resto del mundo (como se suele decir: cuando EEUU estornuda el mundo se constipa), está activando las alarmas en los activos más arriesgados, cuyo precio depende sobremanera del crecimiento económico (demanda y beneficios futuros). Así, las bolsas europeas han cotizado teñidas de rojo intenso y las caídas se añaden a las de la semana pasada, al tiempo que otros activos como el petróleo o las criptomonedas caen con fuerza hasta rozar mínimos del año. El Ibex 35 español, por ejemplo, ha caído un 2,3% en esta primera sesión de la semana, firmando así su peor sesión en casi un año y medio, mientras que el DAX 40 alemán ha corregido casi un 2%. Otro buen ejemplo de este miedo es que el bitcoin se desploma y pasa a valer menos de 50.000 dólares la unidad, de acuerdo a CoinMarketCap. El mal dato de empleo en EEUU publicado el viernes pasado prendió la mecha de un polvorín que llevaba tiempo gestándose, en medio de los crecientes riesgos geopolíticos, la desaceleración de China (la segunda mayor potencia del mundo) y unos tipos de interés que llevan desde 2023 en unos niveles relativamente altos.
Las bolsas de Asia han sido las que han desatado el terror en la madrugada española. A modo de ejemplo, el principal índice de la bolsa tokiota, el Nikkei 225, se ha desplomado un 12,40% este lunes hasta los 31.458,42 puntos. Se trata del segundo peor día de su historia.
El selectivo nipón se ha visto arrastrado también por el fortalecimiento del yen, que está actuando como activo refugio y cuya alza es fomentada a su vez por la reciente subida de tipos del Banco de Japón (BoJ), frente al abaratamiento del dinero que ya han comenzado varios grandes entes monetarios de Occidente.
Asimismo, el Topix, que engloba las compañías de mayor capitalización de Japón, ha retrocedido de forma similar (-12,2%). Por su parte, el Kospi surcoreano se ha dejado casi un 8,8%. Y en Taiwán ha sido la jornada más negativa en 57 años, según Bloomberg.
Las bolsas de Europa también han retrocedido de forma brusca este lunes. Los indicadores de referencia han descendido alrededor de dos puntos porcentuales, con el EuroStoxx 50 borrando todas las ganancias del ejercicio al dejarse un 1,5%, y el Ibex 35 español cerrando en las 10.423,4 unidades, un 2,3% de caída.
Wall Street, el mayor mercado bursátil a nivel mundial, tampoco se salva de la 'marea roja'. Ni mucho menos. El S&P 500 ha comenzado el día desmoronándose un 5% hasta los 5.121 enteros. Y peor parado se ve el Nasdaq 100, indicador referente del sector tecnológico americano, al desmoronarse cerca de un 5,5% tras la apertura de la bolsa al otro lado del Atlántico, amenazando con las pérdidas más abultadas desde septiembre de 2022.
¿Qué ha prendido la mecha en las bolsas?
¿A qué se debe este giro en los mercados? Las bolsas han pasado de un rally que llevaba a las cotizaciones a coquetear con máximos históricos a unas caídas realmente intensas. "La narrativa ha cambiado literal y radicalmente de la noche a la mañana", asegura Torsten Slok, economista jefe de Apollo en declaraciones al Financial Times. Aunque ya había motivos para apostar por una corrección, los datos de empleo en Estados Unidos publicados el viernes desataron el pesimismo. "Ahora parece que estamos en un periodo de desaceleración más severo", ha advertido dicho experto.
Los inversores ya reflexionaban desde hace semanas, primero, sobre si quedaba recorrido tras el enorme ascenso vivido a lo largo de los últimos meses en Wall Street, especialmente en el sector tecnológico a expensas del entusiasmo por la inteligencia artificial (IA); y segundo, sobre la fuerza del impacto en la economía del endurecimiento de la política monetaria, especialmente en Estados Unidos donde todavía no han comenzado a bajarse los tipos de interés.
Así, el temor a una próxima recesión en la potencia norteamericana (la mayor del planeta) y en el resto del mundo por arrastre se avivó de forma clara en la pasada jornada bursátil tras conocerse las últimas referencias del mercado laboral de EEUU. Y es que, la tasa de paro aumentó de forma inesperada al 4,3% y se crearon muchos menos puestos de trabajo en comparación con los estimados por los analistas.
Ryan Sweet, economista jefe en Estados Unidos de Oxford Economics, avisó el viernes de que se activarían las alarmas en los mercados debido a la regla de Sahm que, explica, "utiliza la tasa de desempleo para señalar una próxima recesión". Sin embargo, este experto llamó asimismo a la calma porque dicha regla "solo se correlaciona con una recesión cuando el aumento de la tasa de paro se debe principalmente a despidos, lo que no es el caso ahora", argumentó.
"Esta vez, la subida no se debe totalmente a un aumento del desempleo, ya que la gente se está incorporando a la población activa", insistió Sweet en su análisis.
Pero no solo preocupa el desempleo de EEUU. La curva de tipos lleva meses invertida, avisando de la posible llegada de una recesión. Aunque esta vez parecía diferente, el sentimiento del mercado se inclina ahora por la proximidad de una nueva crisis después de más de tres años de expansión económica sin descanso.
El petróleo también corrige
El petróleo, por su parte, cae más de un 1% y se sitúa bajo la zona de los 76 dólares el barril de Brent (referencia en Europa), muy cerca de los mínimos de este año.
El crudo estaba cotizando hace menos de un mes en la zona de los 87 dólares. Ya al cierre de la semana pasada los futuros acabaron con un descenso próximo al 3%, anticipando lo que podría pasar a las bolsas mundiales en la apertura de esta semana.
Por el contrario, el yen y el franco suizo, las respectivas divisas japonesa y suiza y considerados como activos muy seguros, suben con intensidad a medida que el miedo se apodera del mercado.
Miedo a la recesión
La recesión llama a la puerta de la mayor economía del mundo. Aunque la Reserva Federal (Fed) tiene margen para reaccionar, muchas veces cuando los mercados han dictado sentencia la situación es casi irreversible. De hecho, ya hay rumores sobre que el banco central de EEUU convocará una reunión de emergencia.
Los inversores temen que la economía de Estados Unidos, la que se encontraba en mejor forma entre los países desarrollados, se esté deteriorando más rápido de lo previsto y que la Fed esté tardando demasiado en recortar los tipos de interés. Si el organismo se hace de rogar para abaratar el dinero, la economía podría caer de forma irremediable en recesión, lo que generaría un incremento del desempleo y una caída en el consumo de petróleo, entre otras cosas.
Analistas consultados por Reuters aseguraron el viernes pasado que la Fed podría ser en parte culpable de esta marcha atrás económica por haber demorado en exceso las primeras rebajas de tipos de interés y haber mantenido durante 'demasiado tiempo' los tipos de interés reales en territorio positivo.
John Authers, columnista de Bloomberg y experto en mercados, explica en una columna: "La caída del rendimiento de los bonos del Tesoro de Estados Unidos a 10 años por debajo del 4% refleja un temor inminente por el crecimiento económico y plantea más dudas sobre si la Fed tiene razón al esperar hasta septiembre para comenzar su ciclo de flexibilización". El T-Note llega a rentar hoy menos del 3,7% en el mercado secundario.
"El mercado sigue siendo muy consciente de que la Fed ha esperado demasiado para comenzar a subir las tasas de interés, y ahora se pregunta si la Fed ha tardado demasiado en hacer la transición de la política monetaria", agrega Authers.
Por el contrario, el Departamento de Análisis de Bankinter han opinado que "el nuevo escenario de recesión parece precipitado". En este sentido, han calificado de "sobrerreacción" lo que está sucediendo y resaltan el entorno de volúmenes de negociación bajos (por la época veraniega). Además, recuerdan en su comentario de esta mañana que ha habido "unos meses muy buenos" en la renta variable.
¿Cuándo recortará tipos la Fed?
"Hemos aumentado nuestras probabilidades de una recesión de 12 meses en 10 puntos porcentuales, hasta el 25%", han asegurado los analistas de Goldman Sachs en una nota, aunque estos expertos creen que el peligro es relativamente limitado por el gran 'arsenal y espacio' que tiene la Fed para flexibilizar su política.
"Las expectativas sobre los tipos de interés en Estados Unidos han experimentado una caída masiva, ya que los temores a una recesión parecen haber superado decisivamente a las preocupaciones inflacionarias como la principal preocupación entre los participantes del mercado", han afirmado desde Capital Economics.
La preocupante debilidad del informe del mercado laboral norteamericano de julio ha hecho que los mercados estimen en un 78% la probabilidad de que la Reserva Federal no solo recorte los tipos en septiembre, sino que lo haga en 50 puntos básicos de una sola tacada.
Así, los futuros de tipos de interés ya exhiben una reducción total de 122 puntos básicos para este año, lo que supondría rebajar el precio del dinero de forma intensa. Actualmente los tipos en EEUU están en la horquilla del 5,25%-5,50% este año, y prevén que estén en torno al 3% para fines de 2025.
Desde Oxford Economics, sin embargo, descartan por el momento que vaya a ser así. Alegan que el presidente del banco central de EEUU, Jerome Powell, restó importancia a la posibilidad de un movimiento a la baja de 50 puntos básicos en septiembre en su rueda de prensa posterior a la reunión de la Fed de la semana pasada.
"Los datos de empleo de agosto suelen ser más débiles de lo esperado y Powell ha insistido en que no desea un mayor deterioro del mercado laboral", ha aducido Ryan Sweet, analista de la firma. "El mercado laboral sigue añadiendo puestos de trabajo, aunque el empleo no agrícola sorprendió a la baja en julio (...). La sanidad está impulsando el aumento de las nóminas, pero se trata de un sector con una escasez crónica de mano de obra. Además, el empleo en la construcción, que incorporamos en nuestros modelos de probabilidad de recesión, aumentó en 25.000 puestos de trabajo", ha indicado por su parte Bernard Yaros, también de Oxford Economics.
En cualquier caso, desde el think tank admitieron el viernes que, si se intensificaba la venta masiva en bolsa (como hoy está sucediendo), revisarían sus estimaciones sobre la política monetaria de la Reserva Federal dado que "podría entrar en acción la llamada el put de la Fed, que es cuando el banco central utiliza la política monetaria para apoyar a los mercados financieros".
"Es probable que la Fed considere terapéutica la reciente caída de los precios de la renta variable, pero las recesiones suelen ser una pérdida de confianza", agregó Sweet.
Por otro lado, Tiffany Wilding, economista de Pimco, cree que lo visto en los parqués consolida un recorte de tipos de la Reserva Federal en septiembre y aumenta el riesgo de que la institución central revise sus previsiones para mostrar al final de verano un ritmo más rápido de recortes en el futuro.
"El impulso económico negativo puede alimentarse a sí mismo, por lo que estaremos atentos a un conjunto más amplio de datos en busca de pistas. El próximo informe sobre el empleo tras el mal dato de julio será claves para marcar el tono de la reunión de septiembre de la Reserva Federal", sentencia esta gestora de bonos.