
Rusia está cada vez más convencida de la necesidad de reducir la producción de petróleo junto con la OPEP, pero aún está negociando con el líder del cártel, Arabia Saudí, el calendario y el volumen de cualquier disminución, según han revelado a Reuters dos fuentes de la industria.
Los precios del petróleo se recuperan de una mañana que ha estado marcada por las caídas. El barril de West Texas, de referencia en EEUU, ha llegado a dejar atrás la cota de los 50 dólares por primera vez este año, sin embargo tras la filtración de la predisposición rusa ha recuperado esa cota y cotiza por encima de los 51 dólares. El de Brent, de referencia en Europa, sube algo más de un 1% y busca recuperar los 60 dólares por barril.
Las últimas caídas
¿A qué se deben las caídas de los últimos días? Las expectativas sobre el crecimiento de la demanda de petróleo a nivel global son frágiles ante la desaceleración del crecimiento global. Por otro lado, la producción en países clave como EEUU y Canadá está avanzando más rápido de lo que se había previsto. Ambos factores podría crear un nuevo superávit de producción en el mercado que lastre los precios y aumente la acumulación de inventarios de crudo en los países industrializados.
Por otro lado, los inversores temen que la OPEP no actúe de manera decisiva para eliminar el exceso de oferta en el mercado mundial de crudo. De esta manera, todas las miradas están puestas en la reunión del G20 en Argentina, donde se espera que el presidente de Rusia, Vladimir Putin, y el príncipe de Arabia Saudita, Mohamed bin Salman, discutan cómo coordinar la política petrolera mundial.
Rusia quiere recortar
El Ministerio de Energía ruso ha celebrado una reunión con los jefes de los productores petroleros locales el martes, antes de un encuentro en Viena entre la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y sus aliados el 6 y 7 de diciembre.
"La idea en la reunión fue que Rusia necesita reducir (la producción). La pregunta clave es en cuánto y con qué rapidez", comentó una fuente familiarizada con las negociaciones entre las petroleras rusas y el ministerio.
"La mayoría de la gente coincidió en que no podemos reducir inmediatamente, se necesita un proceso gradual como la última vez", comentó la fuente, que prefirió guardar el anonimato puesto que no tiene permitido hablar con medios. El Ministerio de Energía declinó hacer declaraciones.
Las petroleras rusas Rosneft y Gazprom Neft rechazaron hacer comentarios, mientras que Lukoil, Tatneft, Surgutneftegas, Gazprom y Novatek no respondieron de inmediato a una solicitud de comentarios.
La OPEP y sus aliados liderados por Rusia han estado limitando la producción en virtud de un pacto alcanzado a finales de 2016 para acordar los precios del petróleo. Después de este verano, los países productores han vuelto a abrir las espitas ante el auge del precio y las peticiones de Donal Trump.
Moscú accedió a reducir la producción en 300.000 barriles por día, o un sexto de la reducción general de 1,8 millones de barriles por día, pero a las empresas rusas les llevó varios meses alcanzar ese nivel.
Ahora, Riad ha sugerido que la OPEP y sus aliados reduzcan la producción en 1 millón de barriles por día a partir de enero de 2019 para detener un declive de precios. El crudo Brent cayó por debajo de 59 dólares por barril esta semana desde 86 dólares por barril en octubre debido a las preocupaciones por un posible exceso de suministro.
Si Rusia aplicara la misma proporción de los recortes como hizo en virtud del acuerdo existente, su participación en la reducción sería equivalente a 166.000 barriles por día.