Jon Anderson, responsable de Commodities de Vontobel AM, asegura que, pese a un escenario central donde los precios se muevan en el rango de 65-85 dólares el barril en los próximos meses, "podríamos volver a ver cómo el barril de Brent alcanza de nuevo la cota de 100 dólares, un precio que muchos actores del mercado habían descartado como posibilidad para el futuro en los momentos en los que el barril llegó a bajar de los 20 dólares hace unos años".
El precio del petróleo se ha vuelto a colocar en el radar de los inversores, ya que su movimiento puede lanzar señales sobre la evolución de la economía, en un momento en que los gobiernos vigilan especialmente las presiones inflacionistas.
La caída por debajo de los 70 dólares por barril que experimentó la semana pasada, algo que no ocurría desde hacía siete meses, ha despertado el temor a una reducción de la demanda por el menor crecimiento global, algo de lo que han alertado los miembros de la OPEP en su último informe de perspectivas.
De ahí que países como Arabia Saudí hayan anunciado un recorte de sus exportaciones por valor de 500.000 barriles diarios, que aumentaría hasta un 1,4 millones de barriles si se tienen en cuenta a todos los socios de este cártel.
El mercado se tranquilizó un poco con estas noticias y el Brent pudo remontar hasta los 68 dólares. Pero algunos expertos aseguran que podría llegar hasta los cien dólares si se dan una serie de circunstancias. Entre estos factores, Jon Anderson, responsable de Commodities de Vontobel destaca los siguientes:
1. Las refinerías están incrementando la producción después de un periodo de un mantenimiento intenso en los últimos meses, lo que incrementa la demanda de petróleo.
2. Ahora que las elecciones de mitad de mandato han terminado, es probable que Donald Trump ya no esté interesado en presionar a la OPEP para que produzca a la máxima capacidad, en un intento de que baje el precio de la gasolina. En cambio, podría adoptar una postura más dura sobre las sanciones a la exportación de Irán y restringir las exenciones temporales que obligarían a China, India y la Unión Europea a reducir significativamente las importaciones iraníes en los próximos 180 días. Bajo este escenario, las exportaciones de crudo iraní caerían en aproximadamente 1,5 millones de barriles al día, lo que reduciría la oferta mundial.
3. Con la reciente corrección de precios y el debilitamiento de la presión para frenar esta evolución del petróleo, la OPEP podría comenzar a discutir las cuotas nuevamente en su próxima reunión del seis de diciembre.
4. Aunque los datos de creación de empleo no agrícola superaron las expectativas en noviembre y las ganancias promedio por hora en los EEUU aumentaron en un 3,1% interanual, la Fed podría ver cómo la concurrencia de varios factores (un dólar más fuerte, el debilitando del crecimiento mundial y los precios del petróleo) se convierten en motivos convincentes para modificar su política monetaria y hacerla más agresiva. Un escenario de subidas de tipos menos pronunciadas es negativo para el dólar y, por lo tanto, positivas para los productos básicos denominados en dólares, como el petróleo.
5. Una solución potencial de la disputa comercial entre Estados Unidos y China en la reunión del G20 de noviembre y la implementación de medidas anticíclicas por parte del gobierno chino para impulsar la economía del país podrían ser positivos para la demanda y los precios del petróleo crudo.
6. A nivel global, se han alcanzado mínimos históricos en la capacidad de reserva de crudo, lo que hace que sus precios sean muy sensibles a las interrupciones.
Según los análisis de Vontobel, el barril de Brent podría alcanzar los 100 dólares durante 2019. Eso sí, "esto sólo ocurriría si se produce una interrupción de entre 0,5-1 millones de barriles del suministro global, ya que la capacidad de reserva mínima no podría compensar esta brecha", según Anderson.