
El temor a una pandemia global del coronavirus chino vuelve a pesar en los mercados. Las bolsas europeas tiritan con las últimas alertas procedentes de Italia y el mercado de petróleo se lleva también su parte por los efectos que pueda provocar en la demanda de esta materia prima. Las caídas están llevando al crudo a sus mínimos de febrero.
El barril de Brent, de referencia en Europa, se mueve con descensos que superan el 4%, en torno a los 55,5 dólares, mientras que el de West Texas -EEUU- también cede alrededor del 3%, hasta cotizar al borde de los 51 dólares. En lo que va de año, el Brent ha caído más de un 14%, mientras que el Texas baja casi un 16%.
De hecho, el precio del petróleo ha sufrido un drástico desplome en las últimas semanas, golpeado por la bajada drástica de la demanda de China, el principal importador de petróleo del mundo. La caída de esta materia prima ha sido del 20% desde sus máximos anuales, lo que ha provocado que el crudo entre en lo que se denomina un mercado bajista.
Los inversores temen que el aumento de brotes en Italia, donde museos y centros educativos han sido cerrados, pueda ser el comienzo de una extensión de la enfermedad al resto de países europeos. Corea del Norte está en estado de alerta después de que el número de personas infectadas subiera a más de 760 y la cifra de muertos llegase a siete, en tanto que en el Reino Unido hay 13 pacientes confirmados con el coronavirus chino.
Reunión de la OPEP
Rusia y Arabia Saudí tienen previsto abordar la situación actual del mercado petrolero en la próxima reunión de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), que tendrá lugar el 5 y el 6 de marzo en Viena (Austria). Durante el cónclave de la OPEP y sus aliados, los países debatirán la duración de su pacto de recorte a la producción de petróleo, que entró en vigor en enero de 2017 y se ha renovado en varias ocasiones desde entonces. En este sentido, el comité técnico del pacto ha recomendado extender los recortes hasta finales de año, así como incrementar su cuantía, debido al impacto del coronavirus en los precios del crudo y en la demanda mundial de petróleo.
La Agencia Internacional de la Energía (AIE) advertía en su último boletín de que la epidemia del coronavirus y su impacto sobre la economía china, donde numerosas empresas se han visto forzadas a extender a febrero los cierres iniciados el mes pasado por las vacaciones del Año Nuevo Lunar, han provocado un retroceso de 435.000 barriles en la demanda diaria de petróleo en el primer trimestre de 2020, la primera caída del consumo mundial de crudo desde la Gran Recesión en 2009.