
El Pleno del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) volverá nuevamente a nombrar magistrados y presidentes del Tribunal Supremo el próximo miércoles, tras el paréntesis iniciado en julio, cuando su presidente Carlos Lesmes anunció que este organismo estaba a la espera de que las negociaciones iniciadas por PSOE y PP para renovar la cúpula judicial, que finalmente han quedado varadas y, por el momento, sin que haya visos de entrar en vías de solución.
La decisión era esperada en todos los ámbitos jurídicos y políticos tras el discurso de Lesmes, en la inauguración del año judicial, cuando apremió a las formaciones políticas a que llegaran a un acuerdo para la renovación del órgano de dirección de los jueces, que se encuentra en funciones desde el diciembre de 2018 y que dificultan la labor judicial en el día a día.
Acusaciones de golpismo
Fruto de esta espera de acontecimiento son las declaraciones del presidente del Grupo Parlamentario de Unidas Podemos (UP), Jaume Asens a Europa Press este pasado fin de semana en las que anunciaba que su formación llevará al Tribunal Constitucional (TC) los nombramientos en puestos claves de la cúpula judicial, además, de plantear que el ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, no debería refrendar dichas designaciones, a las que califica de "golpismo institucional".
La formación morada plantea una propuesta legislativa que limite lo que puede hacer el CGPJ en funciones. Asens ha afirmado que junto a las cloacas policiales, el PP también emplea las cloacas judiciales e impide que se renueve el poder judicial corrompiendo "el sistema, como revela que, hasta la fecha, se hayan renovado 47 nombramientos de cargos judiciales".
PSOE, UP y las fuerzas parlamentarias que facilitaron la investidura de Pedro Sánchez, además de JxCat, exigen en un escrito conjunto la colaboración del resto de los grupos parlamentarios para cumplir el mandato legal de renovar las instituciones, cuyo tiempo de ejercicio ha caducado.
Ante este panorama, el presidente del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de Andalucía, Lorenzo del Río, "el problema es que el Estado de derecho está un poco sustituido por el Estado de partidos, y la aritmética de los partidos del Congresos se traduce al CGPJ, por eso esas etiquetas de jueces conservadores o progresistas".
La renovación del Consejo requiere el apoyo de tres quintos de los miembros del Congreso y del Senado, que en el caso de la Cámara baja suponen 210 diputados. Populares y socialistas suman 208, por lo que la renovación estaría más que garantizada solo con el apoyo del otro partido del Gobierno, Unidas Podemos.
Ruptura y vacantes cubiertas
La ruptura de las negociaciones con el PP llegó después de que Unidas Podemos mostrase su intención de participar directamente en las negociaciones de renovación de la Cúpula Judicial y demandara cuatro de los veinte vocales del órgano judicial en sus negociaciones con el Gobierno. El PP argumentó que no negociaría tras los ataques de UP a la judicatura y a la Monarquía.
La mayor atención de los partidos políticos en cuanto a los nombramientos en el Tribunal Supremo, por su trascendencia en muchos de los procedimientos abiertos o por abrir a miembros de partidos políticos e, incluso a estas formaciones (como es el caso de Unidas Podemos), se centra en la Sala de lo Penal.
El pasado mes de julio, el Pleno del CGPJ designó como candidatos a 13 magistrados, seis de ellos provinientes de la Audiencia Nacional (José Ramón Navarro -presidente de la AN-, Concepción Espejel -presidenta de la Sala de lo Penal de la AN-, Ángel Luis Hurtado, Juan Ramón Séz, Teresa Palacios y Manuela Fernández Prado).
Por el camino han quedado candidatos provinientes de la Audiencia Nacional tan conocidos como José de la Mata, Eloy Velasco ola exconcejal del Ayuntamiento de Madrid, María Tardón. No obstante, podrían volver a la elección si son apoyados por alguno de los vocales del Pleno.
Otros aspirantes, como Eduardo de Urbano, Jesús María Barrientos (presidente del TSJ de Cataluña-, Jesús María Barrientos, Joaquín Delgado, María del Rosario Esteban o Javier Hernández, entre otros, también esperan su oportunidad de promoción.
El Pleno del CGPJ debatirá y votará también, el próximo miércoles, las presidencias de tres Salas del Tribunal Supremo: la Tercera, vacante por la finalización este mes del mandato de Luis María Díez-Picazo; y la Cuarta y la Quinta, cuyos titulares Jesús Gullón y Ángel Calderón, respectivamente, se jubilaron el pasado mes de junio.
Los candidatos a la presidencia de la Sala Tercera son los magistrados de esa misma Sala Eduardo Calvo Rojas, María del Pilar Teso Gamella y César Tolosa Trimiño; mientras que a la de la Sala Cuarta aspiran las magistradas María Lourdes Arastey Sahún y María Luisa Segoviano Astaburuaga. Para la presidencia de la Sala Quinta han presentado sus candidaturas el magistrado de esta Sala Jacobo Barja de Quiroga López y el de la Segunda Julián Sánchez Melgar.