
La Guardia Civil se llevó este jueves multitud de información que estaba en los dispositivos del fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, en un registro que duró diez horas. El Tribunal Supremo ordenó a la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil el registro de su despacho en la sede de la Fiscalía General del Estado para buscar información, ante el riesgo de que pudiera ser eliminada.
Cabe recordar que el Supremo imputó al fiscal general del Estado a mediados de octubre por revelación de secretos, al considerar que presuntamente filtró los correos electrónicos intercambiados entre Alberto González Amador, pareja de la presidenta madrileña Isabel Díaz Ayuso, y el fiscal de delitos económicos de Madrid. En dichos emails, González Amador reconocía el fraude fiscal y buscaba alcanzar un acuerdo.
La Guardia Civil tenía dos límites en el registro; que la información que se llevara fuera solo relativa al caso y a partir del 8 de marzo de 2024, fecha en la que la Fiscalía supo que González Amador era la pareja de Ayuso. Los agentes volcaron el contenido íntegro, según revela Europa Press, de dos teléfonos móviles de García Ortiz, el personal y el del trabajo, de un ordenador portátil y otro de mesa y de varios dispositivos USB. Además, también registraron el despacho de la fiscal jefe provincial de Madrid, Pilar Rodríguez, también imputada. De ella, además, se llevaron una copia en papel de los correos electrónicos que dieron origen al caso.
Quejas de las asociacionesLa Asociación de Fiscales (AF) reclama a los profesionales del Ministerio Público que no sigan callados ante este caso que salpica y mancha la imagen de la Fiscalía. A su par, la Asociación Profesional e Independiente de Fiscales (APIF) ha pedido al Supremo que suspenda provisionalmente a García Ortiz.
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