El impuesto a las Grandes Fortunas solo recauda 29 millones, tras forzar a las CCAA a reactivar Patrimonio

Hacienda solo recaudó 29 millones de euros este año (gravó la riqueza de 2023) por el Impuesto a las Grandes Fortunas, un 95% menos que en el ejercicio anterior, según revela el informe de recaudación de agosto de la Agencia Tributaria.

El motivo, es claro, la creación de este nuevo tributo por parte del Gobierno central forzó a reactivar el Impuesto de Patrimonio a las Comunidades Autónomas (CCAA) que lo tenían bonificado total o parcialmente. Concretamente, recuperaron el tributo la CCAA y Andalucía, que lo tenían bonificado al 100%, y también Galicia, con una exención del 50%.

Esto ha hecho que cada región gravara la riqueza de los más ricos y, por tanto, que la recaudación se quedara en las respectivas CCAA, en vez de que el Estado central se quedara con los ingresos a través del impuesto a las Grandes Fortunas.

De hecho, los contribuyentes madrileños fueron los que más dinero aportaron el año pasado a la tasa a los ricos, con 555 millones de euros, casi el 90% del total de los 623 millones que ingresó el Estado por este tributo.

Como contraste a la baja recaudación del tributo a las grandes fortunas, y tal y como se esperaba, el Impuesto sobre Patrimonio ingresó 1.911 millones de euros este año, hasta un 55% más de lo recaudado en el ejercicio anterior, y unos ingresos récord desde que en 2011 se comenzó a recaudar el tributo tal y como se conoce en la actualidad.

A pesar de que la tasa a los ricos ya supone una recaudación residual, mantenerlo es la forma que tiene el Ejecutivo de que todas las CCAA graven la riqueza de forma homogénea en sus respectivas regiones, por lo que no tiene visos de quitarlo.