
La revisión de la Directiva sobre responsabilidad por productos defectuosos va a jugar un papel clave en la estrategia de política legislativa comunitaria para resolver el inabarcable marco legislativo de la responsabilidad por daños causados por sistemas de inteligencia artificial, ampliando los responsables.
El Reglamento europeo de servicios digitales establece que, si una plataforma de venta online, como Amazon o AliExpress, se presenta como el vendedor de un sistema de inteligencia artificial, aunque no lo sea, pero el cliente cree que se lo está comprando a ella, será responsable de los daños y perjuicios padecidos por la víctima en todo lo que tiene que ver con protección del consumidor.
Gobiernos y tecnológicas pelean por el control de la inteligencia artificial
Ahora, la propuesta de reforma de la Directiva sobre productos defectuosos amplía esta responsabilidad a la venta de los sistemas de inteligencia artificial (IA). Así, lo ha explicado Teresa Rodríguez de las Heras, profesora titular de Derecho Mercantil de la Universidad Carlos III de Madrid, en la sesión sobre Responsabilidad por daños causados por sistemas de Inteligencia Artificial: las dos propuestas de directiva europea, organizada por Fide, en la que se han analizado las dos propuestas de Directiva que regulan la responsabilidad por los daños causados por sistemas de Inteligencia Artificial.
En la UE, ha indicado la profesora, no habrá problema en aplicar las normas de la responsabilidad civil por productos a los sistemas inteligentes tradicionales, pero a medida que vayan apareciendo otros dotados de capacidad de autoaprendizaje la aplicación de dicha normativa se adivina difícil, por más que se reformen sus normas. Por ello se ha apostado por las instituciones comunitarias por la responsabilidad de productos defectuosos.
La aprobación del futuro Reglamento de Inteligencia Artificial (IA) por las instituciones europeas se ha visto precedida, de un lado, la propuesta de revisión de la Directiva sobre productos defectuosos y, de otro, por la que se propone armonizar algunas de las reglas sobre exhibición de pruebas y sobrecarga de la prueba en las acciones de responsabilidad civil por culpa, de acuerdo con las legislaciones de los Estados miembros ,cuando interviene un sistema, sea de alto riesgo o no, causados por la IA.
La profesora ha explicado que "la Directiva sobre productos defectuosos, 28 de septiembre de 2022, lo que hace es extender la responsabilidad a nuevos operadores con un único objetivo, asegurarse de que siempre hay un operador cercano, próximo a la víctima. Y muchas veces no es ni el fabricante ni tampoco el importador ni siquiera el representante autorizado en la Unión Europea, sino los prestadores de tramitación de pedidos".
"Este es un salto adelante demasiado brusco, con unas implicaciones que pueden romper los sistemas de logística y las cadenas de una manera inesperada. Y, además, incorpora a las plataformas. Es decir, si compras a través de Amazon un sistema de inteligencia artificial, cuyo fabricante, primer distribuidor, se encuentra fuera de la UE, aunque Amazon también es una plataforma externa a la UE, está vinculada con los países en los que vende. En este caso, la víctima podría reclamar por productos defectuosos, no por falta de conformidad o por incumplimiento de las obligaciones de la plataforma, si se dan las características del artículo 6.13 de la Directiva". Siempre habrá una persona responsable con sede en la UE a la que se podrá reclamar una indemnización.
Cuando las plataformas en línea fabrican, importan o distribuyen productos defectuosos, deben ser consideradas responsables en las mismas condiciones que esos operadores económicos.
Si estas plataformas desempeñan un mero papel de intermediario en la venta de productos entre comerciantes y consumidores, están cubiertas por una exención de responsabilidad en virtud del Reglamento sobre servicios digitales, pero esta exención no les libera de responsabilidad por productos defectuosos.
La UE ha utilizado como solución a este problema la aplicación del régimen de responsabilidad por productos defectuosos, ya que, de aplicarlo responden tanto el productor de un componente como el del producto acabado.
Aun así, hay que señalar que la característica de diseño abierto propia de estas tecnologías puede en ocasiones dificultar también la reclamación de responsabilidad, cuando no sea posible considerar que hay un "fabricante del producto completo" por haberse éste formado mediante la agregación de distintos componentes.
La otra propuesta de Directiva del Parlamento Europeo y del Consejo, sobre responsabilidad civil e inteligencia artificial, publicada también el 28 de septiembre de 2022, que en cierto modo complementa a la de productos defectuosos.
Se trata de una reforma a desarrollar en los regímenes nacionales de responsabilidad subjetiva y se aplicará a las demandas de personas físicas o jurídicas contra cualquier persona que haya influido en el sistema de IA que haya provocado los daños y perjuicios cubiertos por la legislación nacional (incluidos los derivados de la discriminación o la violación de derechos fundamentales como la privacidad).
Propiedad intelectual
El Reglamento de Inteligencia Artificial que ultiman las instituciones europeas no realiza ninguna mención a las interacciones con el resto del sistema legislativo, como es el caso de la protección de datos personales o de la propiedad intelectual.
A este respecto, Teresa de las Heras, en su intervención en la jornada de Fide ha explicado que "podría darse una doble imputación sobre un mismo asunto si se incumple el Reglamento y, al mismo tiempo, ser demandado por protección de datos, por poner un ejemplo".
Así, por ejemplo, en Italia se suspendió el uso de ChatGPT durante un mes por temas de violación de protección de datos. "Aunque se trate de los mismos hechos, estos no lo pueden ser en realidad, porque hemos infringido diversas normas de privacidad y, por tanto, tiene su propio tratamiento como infracción, pero este caso podemos estar ante un caso, por ejemplo, de que yo no he aplicado debidamente las normas sobre datos de entrenamiento que lo prevé el Reglamento de IA.
De ahí se presume que ha habido culpa y, siguiendo las líneas de la Directiva, que ha existido nexo casual. En definitiva, lo que estoy pidiendo es la compensación por los daños, que pueden ser materiales de un sistema de IA, por una culpa por incumplir el Reglamento".
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