
El 70% de los consejeros reconocen que son "moderadamente" o "nada" eficaces a la hora de integrar las cuestiones ESG (ambientales, sociales y de buen gobierno, por sus siglas en inglés) en la estrategia y la gobernanza de la empresa. Y destacan que el principal escollo para supervisar de forma adecuada estos aspectos son la falta de conocimientos y la escasez de datos.
Así lo revela el informe Directors Can Up Their Game on Environmental, Social, and Governance Issues (en español, Los consejeros pueden mejorar su juego en temas ambientales, sociales y de gobierno) elaborado por la consultora Boston Consulting Group y por el Centro de Gobierno corporativo de Insead. Consulte más artículos sobre sostenibilidad en elEconomista Inversión sostenible y ESG.
Este estudio es fruto de las encuestas realizadas a más de 122 profesionales con al menos siete años de experiencia como miembros de consejos de administración (un 14% de ellos, con el rango de consejero delegado). El 66% están radicados en Europa, un 16% en Asia-Pacífico, un 15% en América del Norte, y el 3% restante en Sudamérica. Lea también: El 70% de empresas se ve incapaz de afrontar las exigencias en ESG.
Menos de la mitad de los encuestados cree que los consejos están preparados para supervisar estas cuestiones
Menos de la mitad de los encuestados -un 47% de ellos- considera que los consejos de los que forman parte cuentan con suficiente "competencia y experiencia" para "cuestionar al equipo gestor en relación con sus planes ESG" ni para supervisar su ejecución. Esto, concluye el informe, "se debe, probablemente, a la velocidad con la que los aspectos ESG han ganado importancia"; las compañías "no han sido agresivas a la hora de reforzar sus credenciales sostenibles". El 69% de los participantes afirma que los factores ESG no están integrados en la "matriz de competencias" de los órganos de administración de las compañías.
Los consejeros muestran "un gran escepticismo" sobre si las empresas que supervisan "pueden cumplir con los ambiciosos objetivos ESG", señala David Young, director general y socio senior de BCG, que es coautor del informe. "De ahí que sea más crítico que nunca que los consejos de administración mejoren su gobernanza de estas cuestiones, centrándose en los asuntos que son realmente materiales y están conectados con la ventaja y la creación de valor para la empresa", añade.
A los profesionales entrevistados se les preguntó cuáles eran las principales barreras para que las empresas alcancen sus objetivos de sostenibilidad. La principal, mencionada por un 43% de ellos, es la capacidad (incapacidad, más bien) de la organización para ejecutarlos, seguido del potencial aumento de los costes que podrían generar. La cultura organizacional y el nivel de compromiso de los gestores también son citados por casi un tercio de los profesionales.
El cambio climático se encuentra entre los principales problemas ESG en términos de impacto financiero según la encuesta. Entre las empresas que han establecido un compromiso de cero emisiones netas, solo el 55% de los entrevistados declararon que su empresa había preparado y publicado un plan para alcanzar ese objetivo. Y un porcentaje aún menor -el 43%- afirma que su empresa ha publicado estados financieros que dan cuenta de las implicaciones del cambio climático.