El Viejo Continente lidera, al menos por el momento, los avances en lo relativo a la inversión sostenible. La UE fue pionera al anunciar, en 2018, su Plan de Acción sobre Finanzas sostenibles, uno de cuyos objetivos es el de reorientar los flujos de capital hacia las inversiones ESG (con sesgo ambiental, social y de buen gobierno). En ese Plan se enmarca la taxonomía para los activos financieros verdes, así como el Reglamento sobre divulgación de información relativa a la sostenibilidad, que ya está cambiando profundamente el modelo de negocio de las gestoras de activos. Mas artículos sobre sostenibilidad en elEconomista Inversión sostenible y ESG.
Pero Europa no solo ostenta el liderazgo regulatorio, sino también en lo relativo a la calidad ESG de sus índices bursátiles: los campeones de la sostenibilidad se concentran en sus selectivos. Más de la cuarta parte de compañías del EuroStoxx 50 -que agrupa las 50 compañías más relevantes por capitalización bursátil- 14 empresas, lucen una triple A como rating ESG por parte de MSCI, la máxima calificación que ofrece este proveedor. En el caso del Stoxx 600, también europeo, pero más amplio y diverso, el porcentaje cae al 13,5%: solo 81 compañías, de un total que supera las 600, lucen esa nota máxima.
Pero incluso este porcentaje es claramente superior al que nos encontramos si repasamos las calificaciones que reciben los componentes del estadounidense S&P 500, en el que solo 18 empresas, el 3,6% del total, reciben la triple A. En el Dow Jones Industriales solo 2 empresas de un total de 30 (3M y Microsoft) se hacen con ella.

El dato para el índice español supera al del Stoxx 600: cinco compañías de las 35 del Ibex reciben la máxima calificación ESG de MSCI. Son Inditex, Naturgy, Red Eléctrica, Iberdrola y BBVA (las cuatro primeras se sitúan en el top 10 del ranking ESG de elEconomista, en el que BBVA ocupa la undécima posición). Pero el caso del Ibex 35 muestra la peculiaridad de que, según recoge Bloomberg, ese rating ESG de MSCI solo está disponible para la mitad de compañías del indicador, con lo que el porcentaje de triples A podría ser más alto. Si limitamos el universo a las 19 compañías del Ibex de las que Bloomberg sí facilita esa calificación, el porcentaje se dispara por encima del 26%.
Este problema no se produce ni con el S&P 500 ni con el EuroStoxx 50: en el caso del primero, están cubiertos el 94% de sus miembros, y en el del segundo, el 100%.
Por otro lado, entre los grandes índices europeos, el Cac 40 francés es el único que cuenta con una versión sostenible: se trata del Cac 40 ESG, en el que 9 valores, el 22,5% de sus integrantes, tiene la nota más alta en sostenibilidad. La preocupación de la Comisión Europea por la creación de índices sostenibles ya quedó patente cuando anunció su intención de establecer modelos para que proveedores privados puedan lanzar selectivos alineados con el Acuerdo de París. Eso sí, en este caso serán índices focalizados en la E de ESG, en lo relativo a las emisiones de gases de efecto invernadero de las compañías.