Internacional

A Suecia le pasa factura su estrategia contra el coronavirus: queda marginada en la apertura de fronteras

  • Dinamarca, Finlandia y Noruega ya permiten viajes entre países
  • El Gobierno sueco dice que "abrirá heridas difíciles de curar"
  • Los contagios se han estabilizado pero no bajan como en otros países

Suecia ha sido excluida del levantamiento de las restricciones de viaje entre sus vecinos nórdicos, Finlandia, Dinamarca y Noruega. El Gobierno sueco dice que la decisión podría dañar las relaciones entre los países "ha creado heridas que tomarán tiempo en sanar", dice Ann Linde.

Suecia ha quedado marginada de la reapertura de fronteras entre los países nórdicos por la mayor incidencia del coronavirus en su población. El país, desde el principio de la pandemia, optó por no adoptar medidas duras de confinamiento contra la enfermedad. En lugar de cerrar todos los negocios, excepto los esenciales, como la mayoría de los países europeos, permitió que los bares, restaurantes y escuelas para menores de 16 años estuvieran abiertos.

Las medidas suecas han estado en el centro de la polémica, aunque también adoptó medidas de distanciamiento social, prohibiendo las reuniones masivas y las visitas a residencias de ancianos, apostó por la responsabilidad individual de sus ciudadanos para contener la pandemia.

El resultado ha sido que Suecia ha registrado 52.323 casos de coronavirus y 4.939 muertes, mientras que Finlandia, Noruega y Dinamarca (que tienen poblaciones de aproximadamente la mitad del tamaño de Suecia) han visto muchos menos casos y muertes. Dinamarca, por ejemplo, ha reportado 12,450 casos y 598 muertes y los otros dos vecinos aún menos casos y muertes.

"Estoy realmente preocupada de que generen heridas que tomarán tiempo en sanar", dice la ministra de Exteriores

La estrategia sueca ha provocado el rechazo y las críticas de sus países vecinos, en una región en la que normalmente impera la unidad. Desde el lunes, los ciudadanos de las naciones nórdicas tendrán libertad de movimientos para salir y entrar de sus respectivos países, pero los suecos aún están sujetos a restricciones debido a la mayor tasa de infección.

La decisión de Noruega, Finlandia y Dinamarca ha provocado un fuerte malestar en Suecia. "Estoy realmente preocupada de que generen heridas que tomarán tiempo en sanar, especialmente en el área fronteriza", ha dicho la ministra de Asuntos Exteriores sueca, Ann Linde, a la CNBC.

La política reconoció que "sentimientos encontrados" sobre la actitud de sus vecinos y cómo se pueden ver dañadas las relaciones entre los países. "Hemos tenido una cooperación absolutamente fantástica con los países nórdicos en lo que respecta a la repatriación de nuestros ciudadanos", ha explicado. "Pero por otro lado, creo que aquellas personas que han estado muy acostumbradas a trabajar como si no hubiera fronteras, han recibido una llamada de atención muy clara de que las diferentes naciones y están siendo tratadas de manera diferente", ha subrayado en referencia a los problemas de los suecos para viajar a los países limítrofes. "Creará heridas que podrían ser difíciles de curar", ha afirmado.

El Gobierno espera que las restricciones a ciudadanos suecos se levanten pronto, particularmente después de que la UE ya había recomendado que los estados miembros levantaran todas las restricciones internas de viaje a partir del 15 de junio.

Linde ha defendido que Suecia ha mantenido el mismo objetivo que sus vecinos: "Salvar vidas, evitar el colapso del sistema sanitario y mitigar los efectos económicos". "Hemos sido muy, muy claros en mantener el distanciamiento social, la higiene de las manos, no viajar, no estar más de horas fuera de casa, no ir en transporte público y también trabajar en casa si es posible", ha argumentado. Linde ha reconocido que aún era demasiado pronto para decir si el enfoque de Suecia podría haber sido mejor.

"La semana que estalló el virus fue en las vacaciones de primavera en Suecia y tuvimos muchos viajeros internacionales, más de un millón, que vinieron a Estocolmo desde todo el mundo. Solo detectamos, en ese momento, a viajeros italianos y austriacos infectados", ha indicado. 

Suecia también está viendo que su número de infecciones diarias continúa disminuyendo. El jefe de epidemiólogos del país, Anders Tegnell, explica que si se observa la cantidad de personas que ingresan en el hospital, la cantidad de personas que ingresan en las UCI (unidades de cuidados intensivos) y la mortalidad, "todas estas cifras están disminuyendo o están en una meseta". El experto reconoció la semana pasada el error de plantear medidas tan laxas.

Tegnell está en contra del cierre fronteras y defiende la importancia de mantenerlas abiertas. "El coronavirus no podemos detenerlo con fronteras y es muy importante abrirlas, porque puede haber consecuencias económicas y también sociales negativas como familias separadas, consecuencias para la salud a largo plazo si la economía empeora. Suceden muchas cosas cuando cierras las fronteras, y todo el concepto de la Unión Europea se trata en gran medida de mantener las fronteras abiertas y eso ha sido un gran éxito".

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