
Ya está dado el último paso para iniciar el 'impeachment' a Donald Trump. La presidenta de la Cámara de Representantes de EEUU, Nancy Pelosi, anunció hoy el nombre de los "gestores" del juicio, que actuarán como fiscales encargados de presentar y defender los cargos contra Trump por abuso de poder y obstrucción al Congreso. Con este movimiento, el comienzo del juicio en el Senado es inminente.
Pelosi justificó que hubiera tardado casi un mes en dar el siguiente paso legal desde que el pleno aprobara procesar a Trump: "Esperábamos que el Senado hubiera sido tan amable de explicarnos cómo será el proceso del juicio". Sin embargo, su homólogo de la Cámara Alta, el republicano Mitch McConnell, que considera que Trump es "claramente inocente", se ha negado a negociar el proceso con los demócratas y se ha reafirmado en su intención de llamar a la menor cantidad de testigos posibles para dar carpetazo al asunto cuanto antes.
Aun así, Pelosi insistió en que el mes de espera ha sido "positivo" para ellos. Para justificarlo, leyó una nueva ristra de declaraciones y pruebas aparecidas desde entonces que demostrarían la relación de Trump con el intento de chantajear al presidente ucraniano para que acusara de corrupción al favorito en las primarias presidenciales demócratas, el exvicepresidente Joe Biden, para dañar su candidatura.
Los encargados de llevar la acusación serán Adam Schiff, Jerrold Nadler, Jason Crow, Zoe Lofgren, Val Demings, Hakeem Jeffries y Sylvia Garcia, todos ellos demócratas y miembros o presidentes de los comités de la Cámara que han investigado el caso.
El pleno de la Cámara Baja votará esta tarde su nombramiento, que se espera que salga adelante con la misma mayoría que aprobó empezar el 'impeachment'. A continuación, Pelosi llevará los cargos al Senado, que serán leídos mañana jueves. El juicio propiamente dicho comenzará la próxima semana.
Lucha por el coste político
En teoría, Trump podría ser destituido si dos tercios de los senadores (67) votan a favor de declararlo culpable. Sin embargo, eso requeriría de la rebelión de 20 senadores republicanos, lo que parece completamente imposible en una formación que no ha dejado de cerrar filas en torno a su líder desde su llegada a la Casa Blanca.
Así, la clave del juicio es ver quién sale más dañado: si los demócratas por "exagerar" y llevar a juicio a Trump por unos actos "reprochables, pero no condenables", como dicen muchos de su partido; o si el mayor coste lo sufren los republicanos por defender repetidamente a un líder impopular incluso cuando comete actos de tan dudosa legalidad.
Al final, la sentencia la darán los ciudadanos en las elecciones del próximo mes de noviembre. Pero el primer acto del año electoral más decisivo en muchas décadas ya ha comenzado.