Infraestructuras y Servicios

Comsa se lanza a por 1.700 millones de euros en contratos ferroviarios en México

  • La constructora catalana se presenta a dos licitaciones que suman más de 130 kilómetros de vías 
  • La firma va en alianza con las firmas locales Recsa y VISE, aunque no presentó las ofertas más económicas 
Operario de Comsa. EE
Barcelonaicon-related

En su búsqueda de obras más rentables en mercados que ya conoce, Comsa ha fijado México como uno de sus pilares estratégicos de crecimiento. La constructora catalana pretende incrementar tus márgenes y ya hace tiempo que señaló oportunidades en la industria del transporte, ya sea por metro o tren. En este camino, se presentó a dos licitaciones en el país norteamericano para construir más de 130 kilómetros de línea ferroviaria, concretamente en las líneas entre Saltillo y Nuevo Laredo y entre Querétaro e Irapuato. Ambos proyectos cuentan con un presupuesto conjunto que supera los 1.000 millones de euros.

La compañía que preside Jorge Miarnau se presentó en consorcio en ambas licitaciones con dos compañías de nacionalidad mexicana, que conocen el terreno y las condiciones de los contratos. En ambos proyectos escogió a los mismos compañeros de viaje: las constructoras Recas y VISE.

Sin embargo, Comsa no tendrá fácil adjudicarse alguna de las obras. En primer lugar, porque no presentó la oferta más barata en ninguna de las licitaciones y deberá sobresalir en la propuesta técnica. En segundo lugar, por la fuerte competencia: en la ruta entre Saltillo y Nueva Laredo son tres los consorcios que optan a la obra, pero en la conexión de Querétaro a Irapuato se presentaron hasta once candidatos.

En el primero de los concursos, la firma compite contra el mexicano Grupo Indi, que se presentó de la mano de la andaluza Azvi, y con la constructora ICA, también radicada en México. Sin embargo, su propuesta económica es sustancialmente peor que la de la competencia. El presupuesto de Comsa es de 1.281 millones de euros (27.861 millones de pesos) frente a los 546,8 millones que ofreció Indi y los 582 millones que ofertó ICA.

Se trata de un tramo de 100 millones de la ruta ferroviaria que unirá ambas ciudades y que a su finalización contará con 11 estaciones y casi 400 kilómetros de longitud. En el segundo concurso, para construir la conexión entre Querétaro e Irapuato, la competencia es incluso mayor, con hasta once consorcios en la pugna por hacerse con la obra, de 30 kilómetros de distancia. En esta carrera, Comsa presentó la tercera oferta más cara, de 472,9 millones de euros (el equivalente a 10.280 millones de pesos, al cambio actual). Sin embargo, en esta ocasión las diferencias no son tan altas y todas las propuestas económicas superan los 300 millones de euros.

En esta licitación Comsa compite además con una alianza con también presencia española: OHL y la mexicana Caabsa realizaron una propuesta económica de 572,4 millones de euros.

Los planes de Comsa

En total, las dos ofertas de la constructora de las familias Miarnau y Sumarroca superan los 1.700 millones de euros. Cabe destacar, eso sí, que no toda la cantidad se sumaría a la cartera de Comsa, pues al ir en consorcio con otras firmas la compañía se reparte los trabajos con sus socios.

De todas maneras, supondrían un impulso para un portafolio de obras que ya superaba los 2.000 millones de euros al cierre de 2024. La firma es eso sí todavía dependiente de España, pues de una facturación de 987 millones de euros, 283 millones se generaron a nivel internacional, especialmente entre Latinoamérica y Europa. En México, por ejemplo, ya hizo la renovación de la Línea 1 del Metro de Ciudad de México.

Ambos proyectos además encajan con el nuevo plan estratégico 2026-2030, centrado esta vez en mejorar la rentabilidad de sus operaciones una vez cumplidas todas las obligaciones con la banca y el problema de la deuda ya guardado en un cajón mientras negocia una refinanciación que nada tiene que ver con épocas pasadas. Antes que entrar en nuevas geografías, Comsa pretende en este periodo incrementar su huella en países en los que ya está, como pueden ser España, Portugal, Brasil, Colombia o México.

El grupo vislumbra oportunidades en sectores como el transporte, ya sea metro o alta velocidad. También pretende crecer en el negocio del agua, ya sea con desalinizadoras, sistemas de regadío o depósitos fluviales; un campo para el que hay prevista una importante inversión pública en España para los próximos años. La firma además pretende ganar contratos en el pujante campo de los centros de datos y también mejorar su presencia en el negocio para firmas industriales (trabaja ya para las grandes energéticas españolas) en países como México.

El objetivo final es incrementar la rentabilidad desde el 4% actual a un 5% al terminar la vigencia de la hoja de ruta.

WhatsAppFacebookTwitterLinkedinBeloudBluesky