
Empark encara en las próximas semanas la relicitación del que es su principal activo dentro de su cartera, el aparcamiento de la plaza de Colón de Madrid. El Ayuntamiento de Madrid ha abierto el concurso para una nueva concesión de la infraestructura, gestionada hasta ahora por el grupo que dirige desde abril, como consejero delegado, Pedro Agapito, y las ofertas se esperan para el próximo 30 de junio.
Aunque el número de contendientes se prevé acotado, el interés es máximo. Empark irá a por todas para retener un aparcamiento emblemático en su cartera, máxime cuando su accionista de control, el fondo australiano Macquarie, se dispone para dar el relevo en el capital de la compañía a un nuevo inversor.
La nueva concesión del parking de Colón se encuadra dentro de la estrategia del consistorio que dirige José Luis Martínez-Almeida de renovar algunos de los principales aparcamientos de la capital. Así lo ha hecho en los últimos años con los de Velázquez, Santo Domingo, Santa Ana, Luna o Cortes. Este último, ubicado junto al Congreso de los Diputados, lo conservó precisamente Empark, junto con Edhinor, tras un polémico concurso.
En la contienda por el proyecto de Colón se atisba la concurrencia de algunos de los principales operadores en España. Así, además de Empark, se da por segura la participación del grupo de origen francés Indigo, dueño desde el año pasado de Parkia, de Continental Parking y de Grupo Ortiz. También emergen entre los potenciales licitadores Eysa, vendida recientemente por HIG a Tikehau, iPark, Acvil, ACSA y Pavapark.
De su lado, Saba e Interparking podrían no ofertar al encontrarse en plena fusión y pendientes de los remedies (condiciones) que les impongan los órgano de competencia europeos.
El parking de Colón emerge como el 'trophy asset', como se conoce en la en la jerga del real estate a aquel proyecto que es codiciado por los inversores, de Empark. La firma aborda el concurso a las puertas de que su dueño, Macquarie, lance la desinversión de la compañía. Ha fichado para ello a JP Morgan y Greenhill y las ofertas se esperan para antes de final de año. La continuidad en su perímetro del aparcamiento madrileño impacta en la valoración del grupo, que podría acercarse a los 1.500 millones de euros, deuda incluida.
La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Madrid autorizó el pasado 22 de mayo el contrato de concesión de servicios para la adecuación y explotación del aparcamiento subterráneo ubicado bajo la plaza de Colón, La iniciativa contempla un plazo de 16 meses para la ejecución de las obras y puesta en funcionamiento del aparcamiento, mientras que la duración de la concesión se extenderá durante 25 años, prorrogable por dos años más.
El aparcamiento, cuya actual concesión finaliza el 1 de enero de 2026, está situado en el barrio de Recoletos (distrito de Salamanca). El concesionario deberá acometer la ejecución de las obras para la reparación de las patologías detectadas y para la actualización y adecuación del aparcamiento subterráneo, con una inversión mínima de 6,7 millones de euros.
También deberá asumir la gestión y explotación del aparcamiento durante el plazo de concesión, con derecho a percibir las tarifas abonadas por los usuarios como retribución por la ejecución de la totalidad de las obras.
578 plazas
Una vez finalizadas las obras, las plazas del aparcamiento serán 578, de las que 570 son para coches y las ocho restantes para motos. Se establece, asimismo, un sistema mixto de usos con 420 plazas de rotación y otras 150 para residentes.
El concesionario deberá abonar al Ayuntamiento un canon inicial, con un valor mínimo de 4,3 millones de euros. Además, deberá hacer frente a un canon anual que se devengará por semestres (50 % en junio y 50 % en diciembre) a partir del segundo año de concesión, con un importe mínimo de 181.200 euros al año.
Por su parte, el concesionario percibirá las tarifas abonadas por los usuarios de rotación de coche y moto, el abono que contraten los residentes y otros ingresos provenientes del resto de usos y elementos comunes. En este último capítulo, figuran las al menos 42 plazas con puntos de recarga eléctrica que deberá incorporar.