Infraestructuras y Servicios

La china CRBC comprará el 33% de Grupo Puentes a la familia Otero y se hará con el control total

  • El gigante asiático tomará el 100% de la constructora gallega, en la que desembarcó en 2020
  • La compañía mejora sus resultados pero deteriora la cartera en más de 300 millones en 2024
Puente General Manuel José Arce, en El Salvador

China Road and Bridge Corporation (CRBC) comprará el 32,77% de la constructora gallega Grupo Puentes que conserva la familia Otero, fundadora de la compañía, según indican fuentes del mercado conocedoras del proceso.

El grupo asiático, subsidiaria del gigante China Communications Construction Company (CCCC), el cuarto mayor conglomerado constructor del mundo por ingresos, entró en el capital de Grupo Puentes en 2020, cuando tomó el 66,54%. Ahora, en cumplimiento de los pactos firmados entonces, se hará con las acciones que mantiene el presidente de la compañía, José Manuel Otero, para tomar así prácticamente el 100% del capital (hay un 068% de autocartera).

El acuerdo de accionistas estableció el régimen de funcionamiento de la empresa hasta 2025 y fijó el derecho de CRBC para, a partir del 31 de diciembre de 2024, instar a Bens Patricios, el vehículo de los Otero, a venderle su participación. Del lado contrario, la familia también tenía el derecho a exigir la venta de sus acciones al grupo chino. Recientemente, CRBC ha comunicado a Bens Patricios y a los directivos de Grupo Puentes su intención de ejercer el derecho de adquisición.

El proceso se iniciará próximamente y la hoja de ruta de la compañía china discurre por concretar la compra antes de verano. Para ello, Grupo Puentes tiene que aprobar las cuentas auditadas de 2024 que servirán de base para establecer la valoración de la empresa de infraestructuras española a través de una fórmula preestablecida. En 2020, cuando la firma china irrumpió en el capital de la gallega con una posición de control, la valoración superó los 100 millones de euros. Si hay acuerdo en los detalles, la estimación es que la transacción se produzca antes de verano. Si no lo hay, y el proceso se enquista, podría demorarse desde unos meses hasta años (en caso de judicializarse), tiempo durante el cual José Manuel Otero seguirá siendo presidente.

De acuerdo con las últimas cuentas anuales publicadas, correspondientes a 2023, Grupo Puentes, dirigida como consejera delegada por Purificación Torreblanca, registró unos ingresos de 343,2 millones de euros, con un resultado bruto de explotación (ebitda) de 24 millones, seis veces más que un año antes. En 2024, la cifra de negocios, a falta del cierre oficial, se situó entre los 435 y los 445 millones, pulverizando así su récord histórico. Sin embargo, la cartera se vio fuertemente deteriorada, al pasar de 800 millones a menos de 500 millones. Una rebaja muy relevante que pone en cuestión la sostenibilidad de los ingresos futuros de la compañía, que afronta en los próximos meses el desafío de incrementar la contratación para asegurarse carga de trabajo.

En 2023, las actividades internacionales representaban el 62,5% del negocio de Grupo Puentes, que expande su presencia a varios mercados en Latinoamérica y Centroamérica, como Chile, Panamá y Costa Rica.

La familia Otero vendió el 66,54% de Puentes en 2020 a CRBC para recibir el músculo financiero que necesitaba la compañía para contratar en el marco de la pandemia y garantizar así su viabilidad futura y la de su equipo humano.

Cuando CRBC entró en el capital de Grupo Puentes, la expectativa de la compañía era lograr importantes sinergias para aspirar a contratos de dimensiones hasta entonces inalcanzables, sobre todo en el ámbito concesional dada la capacidad financiera del grupo chino. De su lado, con Puentes, CRBC aspiraba a abrir las puertas de entrada a Latinoamérica.

Tras cinco años, las oportunidades que se han materializado de manera conjunta ha sido únicamente una, y al inicio de la relación. En 2020, Grupo Puentes y su socio se hicieron con la concesión del grupo de hospitales Red Maule, en Chile. El cierre financiero, por 360 millones, se produjo a finales de 2023. Por el contrario, en estos años, Puentes ha visto reducidas sus opciones en algunos proyectos en Lituania, Costa Rica y Panamá por la alianza con su accionista chino, al tiempo que ha sido vetada en Estados Unidos.

Grupo Puentes afrontará con el movimiento accionarial una nueva etapa ya sin José Manuel Otero, que fundó la empresa en 1977. La salida de familia gallega replica (aunque con diferencias importantes) lo ocurrido en otra constructora española, Aldesa, en la que otro gigante chino, China Railway Construction Corporation (CRCC), diluyó en 2023 la posición de la familia Fernández Rubio a apenas el 1%. Lo hizo a través de una ampliación de capital, movimiento que en ningún caso CRBC puede ejecutar en Grupo Puentes.

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