Infraestructuras y Servicios

Roadis busca crecer con autopistas en India, Colombia, México y Chile tras salir de Brasil

  • La operadora entregará en marzo la concesión de sus autopistas de peaje brasileñas
Autopista en Brasil que gestiona Roadis

Roadis acaba de recibir la decisión formal de las autoridades brasileñas para resolver el contrato de ViaBahia, concesionaria que explota las autopistas de peaje BR-116/324/BA y la BA-526/528, en el estado de Bahía (Brasil). La operadora española, controlada por el fondo de pensiones canadiense PSP, recibirá una compensación de 892 millones de reales brasileños (149,5 millones de euros al cambio actual) en tres pagos diferidos y saldrá con esta resolución del país.

La compañía que dirige José Antonio Labarra ha diseñado un nuevo plan estratégico con el horizonte 2029 en el que identifica cuatro mercados prioritarios para potenciar, llegado el caso, su cartera de autopistas. Se trata de India y México, donde ya está presente, y Colombia y Chile, dos países que ofrecen continuas oportunidades.

El Tribunal de Cuentas de la Unión (TCU) de Brasil aprobó la semana pasada la finalización consensuada del contrato entre la Agencia Nacional de Transportes Terrestres (ANTT) y la concesionaria ViaBahia Concessionária de Rodovias, controlada al 100% por Roadis. El contrato se remonta a 2008, cuando Isolux Corsán se adjudicó la construcción y explotación durante 25 años de las autopistas, cuya longitud alcanza los 681 kilómetros (Roadis es la heredera de Isolux Infrastructure). La concesión incluye la BR-324, que comunica Salvador de Bahía con Feira de Santana, un tramo de la BR-116 entre Feira de Santana y la frontera entre Bahía y Minas Gerais;la BA-526, vía de acceso al aeropuerto internacional de Salvador, y la BA-528 que conecta con la Base Naval de Aratu.

El acuerdo implica la renuncia de la operadora a los litigios judiciales y arbitrajes que tiene abiertos y que a los valores actuales ascienden, según el TCU, a 9.000 millones de reales brasileños (1.508 millones de euros). La concesionaria recibirá 681 millones de reales (114,1 millones de euros), en dos plazos, como compensación por las inversiones no amortizadas y depreciadas, y otros 211 millones de reales (35,4 millones de euros) por la renuncia expresa a cualquier reclamación. Roadis dejará de operar las vías el 31 de marzo.

El ministro del Tribunal Federal de Cuentas, Antonio Anastasia, ha explicado que "el cierre consensual se consideró la mejor opción para proteger el interés público, concluir las actividades de concesión y poner fin a los litigios, eliminando las incertidumbres jurídicas y permitiendo las inversiones necesarias para las políticas públicas".

La terminación del contrato se enmarca dentro de la estrategia del Gobierno brasileño de resolver las disputas que enfrenta en cerca de una veintena de infraestructuras en el país. En algunos casos se ha llegado a acuerdos para el reequilibrio de la concesión y en otros se ha optado por la finalización anticipada.

Las controversias entre la ANTT y Roadis residieron en los incumplimientos cruzados, con la negativa de la Administración a reequilibrar la concesión cada cinco años, como recoge el contrato, como principal punto de fricción. Los tribunales dieron la razón en 2019 a Roadis, que quedó exenta de ejecutar determinadas inversiones sin que la ANTT pudiera imponer sanciones. Ahora se ha llegado a una resolución amistosa.

La concesión de ViaBahia es la que menor margen tiene en la cartera de Roadis, cuya presencia queda limitada ahora a México, India, Portugal y España. Pierde, eso sí, la referencia en unas autopistas de gran longitud. Con todo, aunque no en el corto plazo, en el futuro la firma española podría tratar de regresar a Brasil, un mercado que ofrece múltiples oportunidades en infraestructuras.

El Plan Estratégico 2025-2029 de Roadis contempla un importante incremento de las inversiones. Su objetivo es crecer enIndia, donde ya explota cuatro autopistas –desde el año pasado controla el 100% tras comprar las minorías de su antiguo socio en los activos, Soma– y existen múltiples oportunidades por privatizaciones, licitaciones o desinversiones.

La apuesta por México, donde opera dos autopistas, continuará, aunque con una mayor prudencia dado que ya es su primer mercado. No en vano, su pretensión es diversificar geografías y, para ello, busca en este momento desembarcar en Colombia. La compañía ha puesto sus ojos en el proceso de venta de cuatro autopistas de pago por disponibilidad que vende Sacyr en el país y cuya valoración supera los 400 millones de euros. El proceso encara este mes la fase de ofertas vinculantes. Roadis puja por la totalidad de las participaciones en los activos del grupo que preside Manuel Manrique.

Adicionalmente, Roadis ha colocado en su radar a Chile para tratar de desembarcar a medio plazo. El país andino ofrece un gran número de opciones en licitaciones y relicitaciones de carreteras.

No figura en el foco de crecimiento de Roadis Estados Unidos, un mercado con una fuerte competencia. En el pasado ya tuvo un tramo de la I-69 de Indiana, pero en 2017 resolvieron el contrato. Lo intentó también en Colorado con dos iniciativas privadas que no fraguaron.

El Gobierno se quedará único activo en España

España carece de oportunidades en la actualidad y no aparece como un país objetivo en el plan estratégico de Roadis. Más aún, en diciembre de 2026 perderá su único proyecto en cartera en el mercado nacional. Se trata de un tramo de la autovía A-4 entre Madrid y Ocaña que el Gobierno revertirá al finalizar su plazo concesional. Hará lo mismo con el resto de vías de primera generación que también vencen el próximo año.

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