
Roadis ha conseguido el visto bueno del Gobierno de Andrés Manuel López Obrador a la propuesta realizada por el grupo español para extender una de las dos autopistas de peaje que opera en el país, la que conecta Saltillo con Monterrey, en México. El proyecto consiste en la construcción y explotación del viaducto urbano Santa Catarina, en el Estado de Nuevo León, con una longitud de 7,9 kilómetros. La inversión prevista alcanza los 6.800 millones de pesos mexicanos (310 millones de euros al cambio actual).
Roadis estuvo muy cerca de firmar el contrato el pasado año, pero el cambio de Gobierno y la llegada de un nuevo secretario de Comunicaciones y Transportes, Javier Jiménez Espriú, lo hizo imposible e incluso hizo temer por su aprobación en un contexto en el que López Obrador había cancelado algunos proyectos de infraestructuras como el del nuevo Aeropuerto Internacional de Ciudad de México, tal y como adelantó en diciembre elEconomista.
Se trata de la ruta de peaje Saltillo-Monterrey, propiedad de la concesionaria de PSP
Ahora, tras meses de conversaciones, el nuevo Ejecutivo ha incluido esta iniciativa dentro de un programa de inversión en infraestructuras para relanzar la economía del país. En este plan se incluye la mejora y ampliación de cinco concesiones en vigor, con una inversión conjunta de unos 20.000 millones de pesos (902 millones de euros), en las que destaca, con el mayor importe, el proyecto promovido por la concesionaria española, heredera de Isolux Infrastructure.
Roadis gestiona la autopista de peaje Saltillo-Monterrey, que en su día construyó Isolux Corsán. Los primeros tramos se inauguraron en 2009 y el plazo de concesión se alarga durante 45 años, por lo que se extiende hasta 2054. La inversión estimada ascendió a 226 millones de euros. Esta vía, de 95 kilómetros de longitud, circula en paralelo a una autopista libre para la que desde diferentes estamentos también se demanda una ampliación de carriles.
El proyecto de extensión de la vía de peaje promovido por Roadis, a través de la sociedad CAMS, supondría su primera inversión en América desde su constitución hace tres años cuando el fondo de pensiones canadiense PSP compró el 100 por cien de Isolux Infrastructure, derivada de la compra de Isolux Infrastructure. El nuevo viaducto, cuya construcción requerirá de un plazo de dos años, busca descongestionar el tráfico de la autopista a su paso por Monterrey.
Además de la autopista Saltillo-Monterrey, Roadis opera la vía de peaje Perote-Banderilla-Xalapa, con una longitud de 60 kilómetros y un plazo de concesión de 45 años (hasta 2056). También construida por Isolux Corsán, en su caso, la inversión estimada se elevó a 453 millones de euros.