La Autoridad Financiera de Indiana (IFA) ha firmado un acuerdo con Roadis, concesionario de la autopista I-69, con Isolux Corsán, contratista principal de la obra y con los tenedores de bonos por el que el Departamento de Transporte de Indiana (INDOT) tomará el control del contrato.
En virtud del mismo, los socios españoles de la autopista deberán compensar a Indiana con 50 millones de dólares (44,8 millones de euros) y a los tenedores de bonos con 12 millones de dólares (10,7millones de euros). Indiana ha tomado esta decisión después de los reiterados incumplimientos del contrato por parte de Isolux, subcontratista de Roadis -antigua Isolux Infrastructure-.
La I-69 era el mayor proyecto que tenían en cartera tanto Roadis como la constructora que preside Nemesio Fernández-Cuesta, en preconcurso de acreedores desde abril. Indiana estima que el contrato alcanzará ahora un coste de 560 millones de dólares (502 millones de euros), frente a los 590 millones de dólares originales (529 millones de euros).
