
ACS y Mundys inyectarán capital en Abertis para apoyar su crecimiento a través de compras y adjudicaciones de concesiones en el mundo y evitar así que el operador de autopistas español aumente su endeudamiento y, con ello, ponga en riesgo su rating crediticio.
El grupo que dirige José Aljaro, como consejero delegado, acordó en julio la toma del 56% de la autopista de peaje SH-288, en Texas (Estados Unidos) y tiene abiertos en la actualidad al menos tres procesos más en España, Puerto Rico y Australia. El plan de los propietarios de Abertis discurre por aportar fondos para cada activo que vaya sumando a su cartera.
ACS y Mundys sellaron en julio un nuevo acuerdo de colaboración estratégica por el que equipararán al 50% sus participaciones en Abertis Holdco -hasta ahora la italiana tenía el 50% más una acción y la española el 50% menos una acción (incluyendo el 20% menos una acción de su filial alemana Hochtief)-, propietaria del 98,7% de Abertis Infraestructuras. No obstante, será el grupo de la familia Benetton y la gestora estadounidense Blackstone el que seguirá consolidando a la concesionaria de origen catalán en sus cuentas.
Encara la resolución de la Autovía del Camino y de cuatro autopistas de peaje en Puerto Rico
Fruto del renovado pacto de accionistas, el consejo de administración se ampliará hasta 12 miembros, frente a los nueve actuales, de modo que ACS nombrará a seis y Mundys a otros seis. Asimismo, la compañía que preside Florentino Pérez tomó el derecho a designar al presidente (Juan Santamaría) y al director financiero. El grupo ya ha designado al sustituto de quien ha ejercido los últimos años esta responsabilidad a instancias de la firma italiana, Andre Rogowski, que dejará definitivamente el puesto en próximas fechas, según fuentes conocedoras. Mundys, por su parte, continuará eligiendo al consejero delegado, cargo que desempeña José Aljaro desde 2018, y al secretario del consejo. La reorganización del órgano de gobierno será aprobada en una junta extraordinaria que previsiblemente se celebrará antes de que acabe el año.
Abertis arranca esta etapa con un nivel de deuda neta -a 30 de junio de 2023- de 22.337 millones de euros, lo que implica un incremento del 2,4% con respecto a diciembre
Abertis arranca esta etapa con un nivel de deuda neta -a 30 de junio de 2023- de 22.337 millones de euros, lo que implica un incremento del 2,4% con respecto a los 21.809 millones que presentaba al cierre de 2022 debido, principalmente, a las variaciones en los tipos de cambio. Este nivel de deuda y su capacidad de generación de caja le permiten obtener el respaldo de Fitch y S&P. La primera refrendó el pasado mes de abril el rating de la empresa en BBB y mejoró la perspectiva de negativa a estable, mientras que la segunda también confirmó la nota en BBB- con perspectiva estable. Abertis cuenta con una liquidez de 8.100 millones, lo que le confiere capacidad suficiente para hacer frente sin dificultades a los vencimientos de deuda que enfrenta hasta finales de 2026.
Abertis demostró igualmente la confianza del mercado de capitales en su proyecto a finales de junio, cuando cerró una nueva emisión de bonos por 500 millones de euros colocada entre inversores cualificados internacionales con una sobre suscripción de cuatro veces el volumen inicial y con vencimiento en enero 2028. "La fuerte demanda permitió cerrar condiciones de financiación que mejoraban los objetivos de la compañía", destacó entonces. El cupón de esta emisión, que se ha fijado en el 4,125%, se verá minorado por las ganancias financieras que la empresa ha cristalizado en su plan de cobertura de tipos de interés, de manera que el coste efectivo de la financiación estaría por debajo del 3%. En sus esfuerzos por mejorar su posición financiera, la multinacional española ha conseguido que el 78% de su deuda ya sea a tipo fijo, protegiéndose así de la volatilidad derivada de los tipos de interés.
Activo por activo
En el objetivo de blindar el rating de Abertis y de poder abordar refinanciaciones cuando llegue el momento a precios competitivos en los mercados de capitales, ACS y Mundys financiarán la mayor parte de las inversiones que requiera la compañía para abordar su crecimiento inorgánico. Darán continuidad así a la aportación que realizaron a finales del año pasado de un derecho de crédito existente de 1.000 millones de euros entre Abertis Holdco y Abertis Infraestructuras.
El compromiso ahora es decidir activo por activo y con una aportación proporcional a su participación. La compañía podrá encontrar otras fórmulas para obtener financiación, aunque la prioridad será contener su nivel de endeudamiento. Una de las opciones a las que ha recurrido en los últimos años para minorar el esfuerzo inversor es la creación de alianzas con fondos internacionales teniendo, en todo caso, el control del proyecto.
Con el crecimiento de Abertis, ACS y Mundys también pretenden propiciar el escenario para que los dividendos que distribuye la concesionaria a los accionistas puedan en el futuro aumentar. La prioridad ahora es mantener, como mínimo, una distribución anual de 600 millones de euros, susceptible de mejorar en próximos años.
Tras acordar la compra a ACS del 56% de la SH-288 de Texas, con un valor superior a los 1.000 millones y, por el contrario, quedarse a las puertas de hacerse con la Circunvalación de Atenas -presentó una oferta de 2.700 millones-, Abertis encara en próximos días la resolución de dos procesos competitivos en los que ha apostado con fuerza. Por un lado, el fondo de Infraestructuras de UBS tiene que decidir respecto a las ofertas que ha recibido por el 100% de la Autovía del Camino, valorada en 400 millones incluyendo deuda. Abertis trasladó su oferta vinculante la semana pasada. Y, por otro, la próxima semana está previsto que las autoridades de Puerto Rico resuelvan la licitación del contrato, en régimen de concesión, para rehabilitar, mantener y operar cuatro autopistas en Puerto Rico. Con un valor de más de 2.000 millones, se postula como favorita dada su posición en el país a través de Metropistas frente a Sacyr, que concurre con Star America, y la alianza de la norteamericana Plenary y la israelí Shikun & Binui.
Además, Abertis también prevé participar en la puja por la australiana Eastlink, una autopista de peaje en Melbourne, en una operación valorada en unos 1.200 millones.