Ferrovial ha puesto su punto de mira en República Checa para extender su presencia en el centro de Europa. La compañía, a través de su filial de construcción polaca Budimex, lleva meses ofertando por distintas obras tanto ferroviarias como de carreteras y, ahora, quiere dar un paso más y adentrarse también en este mercado a través de su concesionaria de autopistas Cintra.
Según fuentes conocedoras, el grupo que dirigen Rafael del Pino e Ignacio Madridejos está conformando un consorcio para pujar por el proyecto de colaboración público-privada de construcción y explotación de la autopista D35, cuyo valor se estima en el entorno de los 1.350 millones de euros.
Otros grupos españoles como ACS, a través de su filial germana Hochtief, siguen con interés el proceso de la D35 y también se espera su participación en la licitación. En República Checa, OHLA tiene una presencia destacada con su filial OHLA ZS, al igual que FCC, que cuenta, a través de Aqualia, con su la empresa de agua SmVak.
Las autoridades checas prevén recibir las ofertas indicativas en las próximas semanas por el que se convertirá en la segunda autopista del país desarrollada a través de una asociación público-privada, después de la D4 que se adjudicó 2021 un consorcio liderado por las firmas galas Vinci y Meridiam.
Budimex ha sido seleccionada como la mejor oferta para la construcción de un tramo de 7,6 kilómetros de la D35 por 140,5 millones de euros
El proyecto de la D35 contempla la ejecución de los dos tramos que restan para completar la infraestructura entre las localidades de Hradec Králové y Olomouc, al este de la capital Praga. En concreto, el contrato implicará los tramos entre Opatovec y Staré Mesto, de 16,6 kilómetros de longitud, y entre Staré Mesto y Mohelnice, de 18,2 kilómetros. Los trazados incluyen dos túneles, el de Detrichov, de 4 kilómetros, y el de Maletín, de 1,3 kilómetros. El objetivo del Ministerio de Transportes checo es que las obras arranquen en el segundo semestre de 2025 y finalicen en 2027.
República Checa emerge como un país prioritario en la estrategia de internacionalización de Budimex, junto con Eslovaquia y Alemania, donde ya ha logrado sus primeros contratos. La filial polaca de Ferrovial, de la que tiene el 50,14% del capital, decidió hace dos años emprender su asalto al mercado checo, donde ya ha abierto una sucursal y aspira a asentarse con una subsidiaria local. Por el momento, ha concurrido a diversos concursos de construcción de infraestructuras ferroviarias, con el foco en las iniciativas de alta velocidad, y viarias. Recientemente, de hecho, ha sentado las bases para firmar su primera obra de relieve. Budimex ha sido seleccionada como la mejor oferta para la construcción de un tramo de 7,6 kilómetros, precisamente, de la autopista D35 entre las localidades Dzbánov y Litomysl. El precio de la propuesta de la compañía polaca asciende a 3.423 millones de coronas checas (140,5 millones de euros al cambio actual).
Experiencia en Eslovaquia
Ferrovial planea pujar por el contrato de construcción y operación de la D35 a través de Budimex y Cintra, sin descartar que pueda sumar otros socios industriales y financiero como hizo en su momento con la circunvalación de Bratislava (D4-R-7), en Eslovaquia, para la que se alió con la constructora austríaca Porr y con el fondo australiano Macquarie. En Europa, además de la autopista eslovaca, Cintra cuenta con activos en España, Reino Unido, Irlanda y Portugal.
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