Valencia
Dos de los grandes grupos constructores valencianos, el castellonense Simetría dueño de Becsa y el alicantino CHM, se han asegurado contratos millonarios para mantener y conservar varias parte de la red de carreteras estatales en Cataluña que suman un importe de 22,7 millones de euros durante los próximos años.
El de mayor importe se lo ha adjudicado Becsa, la principal firma del grupo Simetría que está controlado por la familia castellonense Batalla. El grupo se ha adjudicado la licitación de un sector de la provincia de Tarragona que incluye varios tramos de carreteras con un total de 252 kilómetros, entre ellos parte de la A-7,la A-21, la N-340 y la N-240. Unos trabajos adjudicados por un importe de 14,34 millones de euros por un plazo de tres años, aunque ampliable.
El grupo de la familia Batalla se asegura así un contrato en una zona donde históricamente tiene parte de su actividad por su proximidad a Castellón y tras superar a otras 22 ofertas presentadas.
La constructora castellonense forma parte del consorcio valenciano, junto a Pavasal y Bertolín, que también se ha impuesto en el principal lote para urbanizar los terrenos del parque empresarial en que se levantará la gigafactoría de Volkswagen en Sagunto, por más de 155 millones de euros sin IVA.
De Alicante a Girona
Por su parte, CHM se ha impuesto en el concurso para la conservación de una de las zonas en que el Ministerio de Transportes ha dividido la red vial de sus titularidad en Girona. En este caso abarca un total de 94,8 kilómetros de carretera convencional y 36,2 kilométros de autovía. El grupo alicantino ingresará en total 8,7 millones de euros por ese contrato, también con un plazo de tres años ampliable.
CHM se impuso a otras 19 ofertas para hacerse con este contrato en las carreteras catalanas.
