
A pesar del incremento del gasto en infraestructuras de 2022, el déficit que arrastra Cataluña en esta partida ya friega los 40.000 millones de euros desde 2009. Según un informe elaborado por Foment del Treball y la Cámara de Contratistas de Obras de Cataluña (CCOC), el Estado, la Generalitat y las administraciones locales han dejado de invertir 39.369 millones de euros en los últimos 14 años frente a la media de las regiones europeas comparables.
El estudio presentado este jueves compara la inversión efectiva con la deseada, que la patronal catalana cifra en el 2,2% del PIB catalán al ser el dato equivalente que destinan regiones europeas como Baden Württemberg, Niedersachsen y Bayern (Alemania); Rhône-Alpes (Francia) o la Lombardia (Italia).
La cifra crece frente a los 37.378 millones del año pasado a pesar del incremento del dinero licitado, que saltó desde los 2.958 millones de 2021 hasta los 3.964 millones del 2022. En porcentaje, supuso pasar del 1,2% del PIB al 1,5% del PIB. "Si invertimos el 2,2% sabemos que podemos pasar a ser Suecia o Dinamarca", señaló Lluís Moreno, presidente de la Cámara de Contratistas.
El principal problema es que el 1% solamente se superó en cuatro ocasiones de la serie histórica: 2009, 2010, 2021 y 2022. Los últimos dos ejercicios llegan claramente influidos por los fondos europeos. Por ello, la mochila en ámbitos como el ferroviario, las carreteras, el puerto o el aeropuerto no ha dejado de crecer desde entonces.
La mitad de las licitaciones corresponde a los Ayuntamientos
"No decimos de quién es la responsabilidad, solamente señalamos los datos", añadió Josep Sánchez Llibre, presidente de Foment del Treball. El Ministerio de Hacienda todavía no ha hecho públicos los datos de ejecución presupuestaria del año 2022 por comunidades, que en 2021 fue solo del 35%. En el último año, la administración central licitó 993 millones; la Generalitat, 1.267 millones y los Ayuntamientos, 1.704 millones.
"Supone una clara pérdida de oportunidades y de calidad de vida para los ciudadanos", lamentó. En el listado de infraestructuras pendientes: la reclamada ampliación del aeropuerto de Barcelona-El Prat, la red de Rodalies, los accesos viarios y ferroviarios a los puertos de Barcelona y Tarragona o las líneas de metro L8, L9 y L10.
Según la comparativa realizada por ambas instituciones, Cataluña sobresale –frente a las regiones europeas comparables- en los kilómetros de autopistas y los pasajeros aeroportuarios. En cambio, queda especialmente retratada en los kilómetros de carreteras, los pasajeros y mercancías transportadas por sus puertos y las mercancías que pasan por sus aeródromos.
"El Puerto está continuamente captando inversiones. Es un proceso largo, más largo que el del aeropuerto, pero se está trabajando", señaló Moreno. Mientras, desde ambas patronales insistieron en la necesidad de ampliar el aeropuerto de El Prat. No obstante, Foment advirtió que las conclusiones de su comisión podrían retrasarse a la última semana de julio o el mes de septiembre debido al adelanto electoral.
El traspaso de 'Rodalies'
Sánchez Llibre insistió de nuevo en la necesidad de que el Gobierno y la Generalitat acuerden el traspaso de las competencias en Rodalies después de que las últimas incidencias protagonizaran los primeros compases de la campaña de las elecciones municipales. Por ello, advirtió de que lo primero que hará una vez se celebren los comicios generales será pedir una reunión para desbloquear este asunto.
"Foment exigirá tras el 23J una cumbre urgente entre el presidente que salga de las urnas y el presidente de la Generalitat de Catalunya para hacer efectivo el traspaso de Rodalies", dijo. El líder patronal se mostró convencido de que una gestión de proximidad mejorará el servicio para los usuarios.