Barcelona
Rodalies es desde hace años uno de los puntos de fricción en la discusión sobre la inversión del Estado en Cataluña. Son muchos los sectores de la sociedad catalana que han criticado el funcionamiento de los trenes de corta distancia, siempre contestados por la propia Renfe. Cifras en mano, más de 20.000 trenes de la red de Cercanías sufren retrasos cada año, un dato que solamente se rebajó en el año de la pandemia y que en 2022 conllevó que al menos 67 convoyes registrasen incidencias cada día.
Según los datos facilitados por la Generalitat de Catalunya a través del Portal de Transparencia, en los primeros diez meses de 2022 (hasta octubre) existieron 20.477 trenes afectados por retrasos en 723 incidencias, lo que suponen 67 ferrocarriles con contratiempos cada día. En total se alcanzaron los 349.719 minutos de retraso acumulados.
Los datos serían mucho más altos de contabilizarse todas las afectaciones, pero Adif solo comunica a la mesa de seguimiento de la capacidad ferroviaria de Barcelona las que superan los 100 minutos de demora totales en la red regional y de cercanías. Es decir, que si se produce algún problema que provoca retrasos de 99 minutos no aparece en la estadística. Se da la circunstancia además de que Renfe rechazó hacer públicos estos datos en otra petición de Transparencia realizada por elEconomista.es.
El septiembre se produjo una de los mayores averías que se recuerda en la red de Cercanías: obligó a detener todos los trenes
En septiembre del año pasado, por ejemplo, se produjo una de las mayores averías que se recuerda en la red de Rodalies. Un fallo de un disco duro en el sistema de telecomunicaciones de Adif obligó a parar todos los trenes durante tres horas de buena mañana.
Las cifras son ligeramente mejores a las de 2021, cuando los trenes afectados fueron 27.851 y los minutos de retraso acumulados llegaron a 384.954 en 706 incidencias. Aunque superiores, los datos engloban todo el año, por lo que el número de convoyes afectados por día llegó 76,3. En 2020, el año de la pandemia, con mucha menos actividad, los ferrocarriles afectados fueron 15.383 y los minutos perdidos 250.793. La afectación diaria fue de 42 trenes.
Antes del estallido del coronavirus, el funcionamiento fue mejor que en la actualidad: 21.564 trenes golpeados en 797 incidencias y con una afectación de 375.297 minutos. Dejó la media diaria en 59 vehículos.
Renfe destaca su puntualidad y la inversión en marcha
Contactado por este medio, un portavoz de Renfe destacó que la empresa opera casi 1.000 trenes al día y sostuvo que la puntualidad supera el 90%. La compañía defendió que se están acometiendo inversiones muy importantes en la red para mejorar el servicio y que conllevan algunas afectaciones en el servicio. Además, destacó que en los últimos tiempos se han reducido las incidencias causadas por la empresa y Adif y han crecido las provocadas por terceros, con motivaciones como el vandalismo.
En una entrevista reciente, Pere Macias, coordinador de la oficina de Rodalies en Cataluña, destacaba que en los últimos dos años se habían licitado y adjudicado más de 2.200 millones de euros de inversión, de los que cerca de 1.000 millones ya se estaban ejecutando. "Las obras complican el servicio, generan incidencias y afectan a la puntualidad, pero ahora que hay la oportunidad de invertir hay que hacerlo. Nadie con dos dedos de frente puede decir que no se está invirtiendo, y eso se acelerará", señaló.
Algunos proyectos en la red: las estaciones de La Sagrera y Sant Andreu o el soterramiento de vías en L'Hospitalet de Llobregat
Dentro de los trabajos destacan la nueva estación de La Sagrera, cuyas obras deberían terminar en 2025 tras haber comenzado en 2010, la nueva estación de Sant Andreu, los trabajos para el soterramiento de las vías en Sant Feliu de Llobregat, la mejora de la accesibilidad en Molins de Rei o las implicaciones provocadas por la aceleración del Corredor Mediterráneo.
Macias tiene como misión que se ejecute el Plan de Rodalies de Cataluña 2020-2030. Y ve posible que se cumpla. Según explicó en la misma conversación, las inversiones están ya encarriladas hasta 2025.
Sobresale también el soterramiento de las vías en L'Hospitalet de Llobregat, el mayor proyecto del siglo de integración urbana del ferrocarril en España exceptuando obras vinculadas al AVE.