
El F. C. Barcelona acelera en la remodelación integral del Camp Nou, el principal proyecto incluido dentro del denominado Espai Barça. Tras retrasar la iniciativa por la pandemia y por sus problemas financieros y de gobernanza, el club blaugrana ha recibido ya las muestras de interés de seis consorcios con constructoras españolas e internacionales para ejecutar las obras del nuevo estadio, cuyo valor se estima en el entorno de los 900 millones de euros, de acuerdo con fuentes del mercado conocedoras.
A las cuatro alianzas que ya hace más de dos años presentaron sus credenciales, se han sumado recientemente dos más, lideradas además por grupos extranjeros. Se trata de la gala Vinci y la turca Limak, que pugnarán así con los gigantes españoles, Acciona, FCC, Ferrovial y Sacyr, unidos para esta licitación a constructoras catalanas.
Los plazos oficiales que maneja el F. C. Barcelona plantean la presentación de las ofertas por parte de las constructoras a mediados del próximo mes de octubre. La idea discurre por hacer una primera criba de cuatro consorcios y seleccionar posteriormente, previsiblemente en el mes de diciembre, la propuesta ganadora. Una vez seleccionada, la pretensión del Barça es que se inicien en enero las obras, cuya finalización se estima para el verano de 2026. La licitación, no obstante, encara sus fases finales sin que el club tenga aún cerrada la financiación completa del proyecto, para la que ha negociado en los últimos años con Goldman Sachs y cuyo presupuesto ha crecido significativamente con respecto a las estimaciones iniciales -del entorno de los 600 millones de euros ha pasado a alrededor de 900 millones de euros-.
La reforma del Camp Nou es la mayor iniciativa dentro del denominado Espai Barça (Espacio Barça), la propuesta del F. C. Barcelona para reurbanizar el entorno del Camp Nou
Los cuatro consorcios que ya entraron en el proceso para construir el nuevo Camp Nou hace dos años -y que se mantienen. fueron los integrados por Acciona y Copcisa; FCC y Comsa; Ferrovial, Rubau y Copisa; y Sacyr, Acsa (Sorigué) y la belga Bexis. Tras su aplazamiento, el club presidido ahora por Joan Laporta ha retomado el proyecto y ha atraído también a las alianzas compuestas por la francesa Vinci y su filial en España Cobra, adquirida el pasado 31 de diciembre a ACS, y por la turca Limak y la ingeniería española Ghesa, controlada por China Energy Engineering Corporation (CEEC), y la constructora barcelonesa Vopi4.
La reforma del Camp Nou es la mayor iniciativa dentro del denominado Espai Barça (Espacio Barça), la propuesta del F. C. Barcelona para reurbanizar el entorno del Camp Nou en la Ciudad Condal. La remodelación implicará el aumento del aforo hasta 105.053 espectadores y la instalación de una cubierta de 50.000 metros cuadrados.
Todos los consorcios cuentan con experiencia en la construcción de grandes estadios de fútbol en el mundo. FCC construye en la actualidad el nuevo Santiago Bernabéu del Real Madrid y años atrás hizo lo propio con el Wanda Metropolitano del Atlético de Madrid. También hizo el Allianz Arena de Munich. Su socio para el Camp Nou, Comsa, es la responsable del nuevo estadio Johan Cruyff en San Juan Despí (Barcelona), sustituto del Miniestadi. Ferrovial, por su parte, ejecutó la remodelación del Camp Nou en 1997 y ha construido múltiples estadios como el de Los Cármenes, en Granada, Anoeta, en San Sebastián, el Estadio Deportivo del Mediterráneo, en Almería, o el Olímpico de Radès, en Túnez. Acciona, por su parte, tiene en su haber el nuevo San Mamés, en Bilbao, y Sacyr fue elegido hace dos años para ejecutar diversos trabajos de cara a los Juegos Panamericanos de Lima (Perú). En cuanto a Vinci, el grupo galo ejecutó el estadio de Saint-Denis, en París, o el Estadio Olímpico Atatürk, en Estambul, y Limak también ha construido estadios como el Mersin Arena de Turquía.