Feindef, la principal feria sobre la industria de defensa en España, ha dejado un reguero de acuerdos que ha alimentado la rivalidad entre las principales firmas militares españolas. Todas las compañías quieren estar en el contrato adecuado, en el pedido correcto. Cuando las Fuerzas Armadas comiencen a desembolsar los miles de millones prometidos en el rearme de Europa, un paso en falso puede desbaratar negocios estables durante los próximos años. En el caso de España, el encargo que acapara todas las miradas es el nuevo tanque Leopard 2A8, la última versión del famoso blindado alemán, con el que el Ejército de Tierra quiere renovar su arsenal de carros de combate.
La adjudicación es previsible que se conozca en los próximos meses, pero firmas como Indra, Sapa, Santa Bárbara o Rheinmetall se están posicionando para llevarse el contrato del año. Este nuevo tanque de batalla es la punta de lanza de las fuerzas terrestres europeas. Sus hermanos mayores, desde la serie 2A4 hasta la 2A7, han rellenado los arsenales del continente de los últimos años y ha tenido un papel destacado en las batallas ucranianas en los últimos años.
70 toneladas de ingeniería alemana
La serie Leopard ha acompañado al Ejército alemán desde hace décadas. En los 80, los países del Benelux firmaron varios contratos con la Cancillería alemana para ir suministrando tanques a sus ejércitos. El fin de la Guerra Fría, a su vez, supuso la oportunidad de vender las unidades guarnecidas en arsenales germanos a un precio más barato, mientras se iba extendiendo la fama de este carro de combate entre los ejércitos de multitud de países.
Su fiabilidad frente a otros modelos occidentales lo ha convertido en una de las unidades más exportadas entre los aliados de la OTAN. En el caso de España, la incorporación de los Leopard desechó definitivamente el proyecto Lince de desarrollar un tanque ibérico. Actualmente, el Ejército de Tierra cuenta con cerca de 220 carros de combate Leopard 2E (una variante del modelo 2A6), según el balance anual del Instituto Internacional de Estudios Estratégicos.
El objetivo de Defensa es sustituir paulatinamente estas unidades y las reservas almacenadas con los antiguos 2A4 con la incorporación de una cincuentena de blindados Leopard 2A8, la nueva variante que quiere desarrollar KNDS y que tiene a toda la industria en vilo.
El Leopard 2A8 es un tanque de batalla principal, la denominación utilizada para referirse a los vehículos acorazados con gran potencia de fuego y maniobrabilidad que constituyen la columna vertebral de una ofensiva terrestre mecanizada. Desarrollado por KNDS, la última versión disponible, el 2A7, tiene un peso cercano a las 70 toneladas, un cañón principal de 120 mm, dos ametralladoras de 7,62 o 12,7 mm y está pensado para albergar una tripulación estándar de 4 personas. Además, el tanque está previsto que cuente con sistemas de guerra electrónica y un emplazamiento para lanzagranadas.
Indra y Santa Bárbara prepararan el terreno
Hay dos formas de adquirir armamento extranjero en el mundo: o comprándolo directamente al proveedor mediante un pedido específico, o firmando un acuerdo de licencia que permita producirlos en una fábrica local. Conforme han ido pasando las décadas, este segundo método ha ganado importancia y es al que están a la espera las firmas españolas. Por ejemplo, los Leopard 2E han sido ensamblados en las plantas de Santa Bárbara.
Actualmente, hay dos grandes actores en España llamados a desempeñar un papel relevante en la fabricación de blindados: Indra, que acaba de romper lazos con Sapa y Santa Bárbara, y esta última, filial de General Dynamics Europa. Ambas compañías se encuentran en estos momentos posicionándose con la firma de dos acuerdos simultáneos:
- GDELS Santa Bárbara ha firmado con KNDS, fabricante original de los Leopard en Alemania, un acuerdo para modernizar el chasis de los actuales carros de combate 2E del Ejército.
- Indra y Rheinmetall se han aliado para actualizar, en paralelo, los sistemas de combate de estos acorazados. Indra, además, ha lanzado su propia división para construir vehículos terrestres.
Las cuatro firmas están moviendo sus recursos para contar con una posición estratégica en el nuevo acuerdo del Leopard 2A8. A estas se añade el papel que puedan desempeñar firmas como Sapa o Escribano, especializadas en movilidad y armamento, respectivamente.
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