
Santa Bárbara Sistemas ha reforzado la producción de su fábrica en Trubia (Asturias) con la asignación de nuevos contratos procedentes de programas internacionales de General Dynamics, dueña de la armamentística española desde 2001, según informa Europa Press. El movimiento, presupuestado en una inversión de 50 millones de euros, es una medida de defensa ante Indra, que ha manifestado el interés de adquirir la fábrica asturiana e incluso ampliar sus inversiones a la propia Santa Bárbara. General Dynamics ha negado hasta el momento su intención de vender la compañía española a Indra.
La fábrica de Trubia es la joya de la corona de Santa Bárbara. En ella se producen una gran cantidad de componentes que vende General Dynamics al resto de Europa. Actualmente, en Trubia se están ensamblando el nuevo lote de los vehículos de combate VCR 8X8 Dragon, llamados a renovar la infantería mecanizada del Ejército de Tierra.
La reasignación de contratos europeos de General Dynamics busca fortificar el papel de Trubia en el ecosistema productivo de Santa Bárbara. En los últimos dos años, la central ha participado en varios contratos internacionales, destacando un encargo de 320 carros de combate ligero Pizarro para las Fuerzas Armadas de Letonia.
Un dragón de cuatro cabezas
Indra ha reordenado sus capacidades productivas en los últimos años con la perspectiva de convertirse en el paladín de la producción militar en España. Ha comprado a Redeia las dos principales firmas de satélites de España, Hispasat y Hisdesat, y ha tratado de reorganizar sus unidades de consultoría tecnológica en Minsait, con vistas a desprenderse de esta división.
Ahora, Indra está interesada en Santa Bárbara. La contratista militar está especializada en la producción de vehículos terrestres y es uno de los principales proveedores del Ejército de Tierra en suministros, equipamiento y munición. La adquisición de Santa Bárbara ampliaría las capacidades militares de Indra, centradas ahora mismo en tecnología y espacio.
Además del aumento productivo, hay otra razón: los dragones del Ejército de Tierra. Indra, Santa Bárbara, Escribano y SAPA conformaron un consorcio llamado TESS Defence para diseñarlos y construirlos. Sin embargo, los innumerables retrasos han impacientado al Ministerio de Defensa y han incrementado los costos del proyecto. Actualmente, el Gobierno es el accionista mayoritario de Indra, con una participación del 28% del capital social a través de la SEPI.
Un movimiento de este tipo podría buscar desatascar la producción de los dragones. En octubre, Indra tomó el 50% del capital social de TESS Defence en un intento de desbloquear la situación del vehículo de combate de infantería.
Indra se alía con Rheinmetall por los Leopard
Mientras se resuelve la batalla por Santa Bárbara, Indra ha abierto un nuevo frente con la favorita de la defensa en el continente, la alemana Rheinmetall. La española ha anunciado una extensión de su alianza para la actualización del sistema de combate del tanque Leopard 2A6, unidad de referencia de los carros de combate del continente y que utiliza el Ejército de Tierra. El nuevo acuerdo refuerza la cooperación entre ambas compañías para la producción y el servicio de los respectivos sistemas de control de fuego y C4I.