
Nueva reestructuración accionarial entre los fondos de Celsa. A expensas de la demorada entrada de un socio industrial en el capital, los inversores que entraron en la siderúrgica el año pasado reorganizan la prioridad para reducir la amalgama de acreedores que se hizo con la compañía. En junio fue Attestor el que incrementó su posición y este mes de julio ha sido SVP el que ha elevado también su presencia por encima del 25%.
Según la información a la que ha tenido acceso elEconomista.es, el fondo norteamericano se ha hecho con una participación de entre el 25% y el 50% del capital de la empresa catalana. La adquisición implica, como mínimo, doblar la posición previa a la operación, pues la reestructuración judicial le dio alrededor del 12,5% de los títulos. Ahora, SVP toma un mayor protagonismo al que lucía hasta ahora.
De este modo, SVP y Attestor se convierten en los dos accionistas de referencia de la organización, de la que controlar la gran mayoría del capital. Como avanzó este medio, Attestor realizó un movimiento parecido al de SVP en junio y desde el fondo de inversión explican que saltaron a controlar el 46,1% de las acciones. Así, entre ambas firmas rondarían, como mínimo, alrededor del 71% de las participaciones de la siderúrgica.
Fuentes cercanas a la compañía catalana confirmaron que SVP ha comenzado a solicitar los permisos para elevar su posición, pero declinaron concretar los porcentajes.
Las cantidades de la operación no han trascendido, pero de seguir la valoración realizada por Lexaudit, de 2.800 millones, en el procedimiento judicial el precio de la participación oscilaría entre los 700 millones (25%) y los 1.400 millones (50%).
La adquisición de SVP es el segundo movimiento acometido por la gestora norteamericana. Un mes después de entrar en la compañía, los fondos se toparon con una deuda no contemplada en el plan de reestructuración en las filiales internacionales. El caso más urgente era en Polonia, pues el pasivo estaba sujeto a un vencimiento obligatorio en el caso de cambio de accionistas. Fue el vehículo con sede en Greenwich (Estados Unidos) el que lideró una inyección de 414 millones en la sociedad eslava que incluyó también un dividendo de 16 millones.
A la espera de la entrada de un socio industrial
Aunque la operación está todavía pendiente del visto bueno de algunas autoridades de competencia, sí se da por hecho que llegará antes que la entrada de un socio español, que tomará entre un 20% y un 25% de la siderúrgica, tras y como se comprometió el pool de inversores con el Gobierno en el momento de su entrada en el capital. Un porcentaje parecido al que dejarán libre entre SVP y Attestor.
A pesar de que el Ejecutivo les dio seis meses para lanzar el proyecto, todavía no se inició la búsqueda, para la que suenan tres socios: Sidenor, Megasa y Grupo Gallardo Balboa. El banco de inversión Houlihan Lokey, la firma que ha coordinado a los fondos en todo el proceso para quedarse con la empresa española, es la encargada de encontrar al comprador nacional.
Además, la siderúrgica presidida por Rafael Villaseca ha contratado a Citi para que realicen una valoración de las filiales internacionales de Polonia, Reino Unido y Noruega de cara a una posible venta.