
El consejo de Cementos Molins ha nombrado a Marcos Cela como nuevo consejero delegado en sustitución de Julio Rodríguez, que ha desempeñado el cargo durante los últimos nueve años y que ha presentado la renuncia.
El relevo se producirá a finales de junio, tras la junta anual de accionistas que deberá formalizar el nombramiento. De hecho, desde la multinacional familiar catalana indican que la transición lleva tiempo en preparación, ya que Julio Rodríguez comunicó su decisión al consejo de administración hace un año y medio.
Desde entonces, el consejo ha desarrollado un proceso de evaluación, tanto interno como externo, que ha concluido con la elección de Marcos Cela, hasta ahora miembro del comité ejecutivo de la compañía como directivo responsable de las regiones de Asia, África y Sudamérica.
Cela es Licenciado en Dirección de Empresas por la Universidad de Barcelona, MBA por Esade y Programa de Alta Dirección PADE por IESE. Inició su carrera en 1995 en el departamento financiero de Decathlon España; cuatro años más tarde fue director europeo de tesorería y crédito de Bic Graphic Europe, y se incorporó a Cementos Molins en el año 2004 como director financiero, cargo que ocupó hasta enero de 2015, cuando pasó a desempeñar las funciones actuales.
Legado exitoso
Por su parte, Julio Rodríguez fue nombrado consejero delegado de Cementos Molins en abril de 2015 en sustitución de Juan Molins, actual presidente de la compañía, en el marco de la estrategia de profesionalización de la gestión del grupo al margen de la familia propietaria. Anteriormente trabajó 30 años en Schneider Electric, los últimos doce como vicepresidente ejecutivo de operaciones y miembro del Comité ejecutivo mundial de la compañía.
Durante los nueve años del mandato de Rodríguez, Cementos Molins ha duplicado sus ventas hasta los 1.349 millones del año pasado y ha triplicado su beneficio neto hasta los 151 millones de euros.