Bilbao
Vidrala registró un beneficio neto de 184,6 millones de euros en los nueve primeros meses del año, cifra que multiplica por más de dos (+138%) las ganancias del mismo periodo de 2022. La recuperación de los márgenes de negocio y su estrategia de crecimiento y diversificación son responsables de este resultado.
La cifra de ventas del fabricante alavés de envases de vidrio alcanzó los 1.194,1 millones hasta septiembre, un 17,4% por encima de la del mismo periodo del año pasado (+18,6% a divisa constante), según ha informado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
El resultado bruto de explotación (ebitda) de Vidrala, compañía que preside Carlos Delclaux, casi se duplicó, al crecer hasta septiembre de este año un 98,6% respecto a los nueve primeros meses de 2022, situándose en 315,6 millones, con un margen sobre ventas del 26,4%.
La generación de caja del fabricante de envases de vidrio, que ascendió a 89,6 millones, permitió reducir su deuda hasta los 208,9 millones de euros, frente al endeudamiento de 284 millones de euros con los que finalizó el primer semestre del año. No obstante, la deuda actual supera la registrada a septiembre de 2022 (165 millones).
Moderación de la demanda
Vidrala ha destacado que sus resultados de los nueve primeros meses "evidencian los sólidos fundamentos" de su negocio. "En un contexto de demanda más moderado, los márgenes de negocio se recuperan, la rentabilidad se mantiene sólida y la generación de caja alcanza los niveles anticipados", ha subrayado la empresa.
También, la compañía ha señalado que los resultados son producto de su plan inversor, centrado en el crecimiento y la diversificación del negocio, la mejora del servicio al cliente, los servicios diferenciales, la reorganización selectiva de su estructura industrial y la mejora de sus instalaciones productivas. "Nuestros resultados demuestran que nuestro perímetro industrial y nuestro servicio al cliente son hoy más fuertes que nunca", ha remarcado el fabricante de envases de vidrio.
No obstante, Vidradla ha indicado que la reciente debilidad de la demanda le llevará "a controlar las tasas de utilización de capacidad" para adaptar sus inventarios en el corto plazo, si bien ha precisado que esto no afectará a sus previsiones para el ejercicio 2023.
