
El Gobierno advierte a los fondos acreedores que pretende jugar 'su papel' en el caso Celsa. Un día después de que la justicia autorizase la toma de la siderúrgica por parte de los acreedores, el Ministerio de Industria avisa de que el cambio de propietarios debe ser autorizado por el Ejecutivo en virtud de la ley antiopas, aprobada durante la pandemia para blindar a las compañías españolas frente a inversores de de fuera de la Unión Europea y modificada en el nuevo Real Decreto sobre inversiones exteriores que recogió el Boletín Oficial del Estado (BOE) el pasado 4 de julio.
El departamento liderado por Héctor Gómez señala que el traspaso de las acciones necesitará el visto bueno del Consejo de Ministros pese a haber sido aprobada por parte del juzgado de lo Mercantil número 2 de Barcelona, el tribunal en el que recayó el plan de reestructuración presentado por el grupo de fondos liderado por Deutsche Bank, Attestor, SVP y Cross Ocean.
De este modo, los acreedores deberán presentar la solicitud al Ejecutivo. Desde el estallido del conflicto en 2020, la familia Rubiralta –actuales dueños de la siderúrgica- ha tratado de reivindicar de la mano de las instituciones el papel de Celsa como empresa estratégica.
En un comunicado, ya advirtió que, de la mano de la plantilla, tratará de influir en el Gobierno para que rechace la toma de control de los acreedores. "Celsa llevará a cabo las acciones necesarias junto a sus grupos de interés para asegurar la continuidad del proyecto industrial", señaló.
No obstante, en el sector vislumbran complicado que el Gobierno vaya contra una decisión judicial. Y más estando en funciones, lo que podría retrasar aún más el cambio de control y traspaso de las acciones. El juez Álvaro Lobato ya advirtió a los actuales accionistas que cualquier traba en el proceso puede acarrear consecuencias legales.
Mantener los puestos de trabajo en España, una exigencia del Gobierno
Más allá de advertir de su importancia, el Ejecutivo pide tranquilidad a los trabajadores y se compromete a negociar los nuevos propietarios para garantizar la viabilidad de Celsa y el mantenimiento de todo el empleo en España. Además, señaló que trabajará para una gobernanza "moderna, independiente y profesional".
Las palabras de Industria van en la línea con el compromiso de los fondos, que garantizaron la actividad en España en el plan de negocio presentado ante el magistrado.
Así, los inversores esperan, de la mano de Lexaudit –el experto independiente de la reestructuración- los pasos siguientes a seguir para capitalizar la deuda en acciones. El pool de fondos controla en torno el 90 % de la deuda jumbo y convertible de la siderúrgica por lo que pretenden quedarse con "el 100 % del capital de la empresa mediante la capitalización de 1.352 millones de deuda convertible y de parte de la deuda".
Blindaje
El ámbito de aplicación del régimen de control de inversiones extranjeras directas o IED no sólo permite al Gobierno controlar opas, sino cualquier inversión extranjera superior al 10% en empresas españolas, coticen o no, siempre que operen en sectores definidos como estratégicos (o siempre que el inversor extranjero presente características como estar controlado por un tercer Estado).
El Boletín Oficial del Estado (BOE) recogió el pasado 4 de julio el nuevo real decreto sobre inversiones exteriores aprobado por el Gobierno para actualizar la ley de 2003 que regulaba las operaciones corporativas. El nuevo RD de Inversiones Extranjeras, publicado apenas 19 días antes de la cita electoral del 23J, concreta la aplicación del mal llamado 'escudo antiopas'. La norma era muy esperada por el sector jurídico desde hace más de tres años, cuando en marzo de 2020 se introdujeron las restricciones a la inversión extranjera.
De un lado, simplifica el proceso de autorización de las inversiones extranjeras, agilizando y reduciendo plazos (el plazo para que el Consejo de Ministros autorice una inversión extranjera es de 3 meses -en lugar de los 6 que se venían aplicando ahora-); y, del otro, aclara, desarrolla y complementa la normativa ya existente.