
La familia Rubiralta luce el apoyo de las administraciones públicas a las puertas del fallo judicial sobre su reestructuración. La compañía presentó oficialmente este martes su nuevo sistema de refrigeración en su acería central de Castellbisbal (Barcelona) de una forma poco habitual frente a su tradicional discreción: contó con la presencia del presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, en un acto al que convocaron a los medios de comunicación y estuvo presente parte de la plantilla.
Francesc Rubiralta, presidente de Celsa, logró así el apoyo explícito del Govern, algo que ya habían expresado algunos consellers, pero que esta vez se produjo en boca del President. "El Govern está y estará a vuestro lado", remarcó Aragonès, que no aceptó preguntas. En ningún momento se mencionó el conflicto con los fondos acreedores, pero quedó clara que ambas partes andaban alineadas.
"Nos situamos al lado del tejido productivo, de la economía productiva", añadió el dirigente catalán. El mismo concepto se ha utilizado en repetidas ocasiones por parte de la siderúrgica, que siempre remarca los intereses "financieros" de los fondos que compraron su deuda.
"Somos conscientes del apoyo que nos has dado; queremos agradecerte tanto el apoyo presente como futuro", dijo Rubiralta a Aragonès
A su lado estaba Rubiralta, que tampoco quiso contestar a las preguntas sobre el conflicto con los fondos. Sí recogió el guante de la visita de Aragonès, que se había retrasado por motivos de agenda –el sistema de refrigeración ya estaba en funcionamiento desde hacía tiempo-. "Somos conscientes del apoyo que nos has dado; queremos agradecerte tanto el apoyo presente como futuro", señaló.
La presencia del dirigente catalán en las instalaciones de Celsa llega en un momento especialmente cumbre del proceso. Las conversaciones entre los fondos y los actuales accionistas parecen estancadas a pesar de que la familia acepte ya deshacerse de hasta el 49% del capital.
De este modo, los ojos se ponen en el juzgado de lo mercantil número 2 de Barcelona, que ya ha recibido el informe de valoración de Lexaudit, el experto independiente de la reestructuración. El magistrado debe así emitir su fallo en las próximas semanas. Y el espaldarazo de Aragonès llega con toda la información ya sobre la mesa del juez.
Los Rubiralta tienen también el apoyo del Gobierno
La familia Rubiralta no solo tiene, como es sabido, el apoyo de la Generalitat; también luce sintonía con el Gobierno. Los actuales accionistas de la siderúrgica también invitaron a los titulares del Ministerio de Industria, pero el reciente baile de sillas en el departamento ha provocado que la visita no se haya producido hasta el momento.
La saga sí admite que ya ha extendido una invitación al nuevo ministro, Héctor Gómez, y al secretario general de Industria, Francisco Blanco. Confían en que el encuentro se produzca. Desde el Gobierno, además, se advierte que el escudo antiopas podría bloquear la adquisición de los fondos en caso de que saliese adelante su propuesta de reestructuración.
Buena parte de la nueva infraestructura se financió con préstamos públicos
Por ello, tanto los Rubiralta como los fondos buscan un comprador que pueda facilitar la convivencia en el accionariado sin la amenaza de veto por parte del Ejecutivo.
Industria además ha sido clave para financiar el nuevo sistema de refrigeración del tren de perfiles estructurales de Castellbisbal. La infraestructura ha costado 35 millones de euros. Y en buena parte se pagó con créditos en condiciones beneficiosas de diferentes convocatorias del Ministerio.