
El fabricante de medias castellonense Marie Claire ha aprobado su segunda reducción de capital en menos de dos años para hacer frente a las pérdidas acumuladas. Su dueño, A2D Business Retail del grupo textil B2Tex, ha aprobado otra reducción por importe de 4,41 millones de euros que se suma a la que realizó en enero de 2021 por 7,38 millones de euros.
Como en aquella ocasión, la operación societaria busca "restablecer el equilibrio entre el capital social y el patrimonio neto de la Sociedad, disminuido a consecuencia de las pérdidas", según refleja el acuerdo del socio único del histórico fabricante de Villafranca del Cid. Tras la reducción el capital social se reduce notablemente, hasta 60.160 euros.
La delicada situación financiera de Marie Claire no es nueva y de hecho es anterior a la crisis ocasionada por el Covid. De hecho su origen está en la pérdida de un contrato con un gran grupo europeo y a ello se sumaron las inclemencias meteorológicas, con una nevada que causó destrozos en parte de sus instalaciones en el municipio del interior de Castellón. A ello se sumó posteriormente la pandemia y el cierre del comercio que dejó sin salida buena parte de su producto.
En esa situación A2D Business Retail se hizo con la propiedad con el apoyo financiero de la Generalitat Valenciana, a través del Fondo Valenciano de Resiliencia para empresas estratégicas que se han visto afectadas por la crisis. Un fondo que ha destinado la totalidad de sus fondos para el rescate de esta única empresa.
Precisamente las dos operaciones de reducción de capital, por 11,77 millones de euros en total, suman prácticamente el dinero inyectado por el Gobierno valenciano a la empresa para intentar reflotarla. En concreto el IVF ha firmado un préstamo por 12 millones de euros.
Contrapartidas
Una financiación pública que está condicionada a una serie de obligaciones como el compromiso de mantener su actividad hasta que se cumpla el plazo en que se extinga la operación de préstamo y, además, ubicarse en la comarca de Villafranca del Cid, al tiempo que debe asegurar y promover el mantenimiento del empleo en la zona.
La compañía cifraba su plantilla en 500 personas antes de la pandemia y ahora se sitúa en unas 300, después de haberse desprendido del centro logístico y taller que mantenía en Borriol (Castellón).