
Más de medio siglo ha tenido que transcurrir para que Acerinox logre un beneficio histórico en el primer trimestre del año. Así, la acerera presidida por Rafael Miranda ha cerrado los tres primeros meses del año con un beneficio de 266 millones de euros, lo que supone más que triplicar los 78 millones logrados en el mismo periodo del año anterior.
El beneficio bruto de explotación (ebitda) de Acerinox entre enero y marzo alcanzó los 422 millones de euros, lo que supone casi triplicar los 161 millones del primer trimestre del año anterior. Se trata del sexto trimestre consecutivo al alza y el segundo mejor ebitda de la historia (solo superado por el cuarto trimestre de 2006). Asimismo, el margen ebitda entre en el primer trimestre escaló hasta el 18%, lo que supone siete puntos porcentuales más que en el mismo periodo del ejercicio anterior.
La facturación de Acerinox en los tres primeros meses del año se incrementó un 59% en tasa interanual, hasta los 2.287 millones de euros, debido a la recuperación de la demanda y la mejora de los precios ya iniciada en 2021.
La producción de acería se mantuvo estable en los tres primeros meses del año, hasta las 668.000 toneladas.
Por otra parte, Acerinox logró reducir un 17% en tasa interanual la deuda financiera neta, hasta los 628 millones de euros.
Previsiones
La situación del mercado, el control de costes y la cartera de pedidos permite a la compañía seguir siendo optimistas para el segundo trimestre del ejercicio, a pesar de las numerosas incertidumbres en el panorama internacional, de los precios de la energía y de la inflación en todas nuestras materias primas y consumibles.
La acerera espera que el ebitda en el segundo trimestre sea ligeramente superior al alcanzado en el primero. Las ventas del Grupo tienen una exposición limitada al conflicto ocasionado por la invasión de Ucrania, ya que solo representan un 0,4% de las ventas totales y han cesado completamente durante el primer trimestre de 2022.
El Grupo tiene muy diversificadas las fuentes de suministro y, gracias al esfuerzo realizado, hemos conseguido no depender de materias primas de Rusia con el objetivo de que provengan de países que respeten los derechos humanos y la legalidad internacional de acuerdo con la Política de Compras Responsables.