
Jarro de agua fría. La economía estadounidense creó en agosto 151.000 empleos, una cifra que queda sustancialmente por debajo de los 180.000 que esperaba el mercado. Con todo, la tasa de paro se mantuvo en el 4,9%. La lectura del mes pasado hace entender al mercado que la Reserva Federal retrasará la subida de tipos más allá de su reunión de septiembre.
El departamento de Empleo ha revisado al alza el dato de creación de julio: de 255.000 a 275.000, pero ha rebajado la estimación de junio: de 292.000 a 271.000.
Del informe del mes pasado también se desprenden otros aspectos: un aumento del salario medio del 0,1%, a los 25,73 dólares la hora, mientras que las horas trabajadas por semana se redujeron en 34,4 frente a las 34,5 de la lectura anterior y que esperaban los expertos.
La tasa de participación de la fuerza laboral, que es la proporción de los estadounidenses en edad laboral que están empleados o al menos buscan un puesto, siguió en el 62,8%.
Hace unos días, la presidenta de la Reserva Federal de EEUU, Janet Yellen, había asegurado en su discurso durante el simposio económico de Jackson Hole que los argumentos en favor de una subida de los tipos de interés "se han fortalecido" por la sólida evolución del mercado laboral.
El Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) de la Fed celebrará su próxima reunión entre los días 20 y 21 de septiembre, cuando además Janet Yellen ofrecerá una rueda de prensa y dará a conocer las nuevas previsiones macroeconómicas del banco central estadounidense.
Tras la lectura del empleo, la subida de tipos podría aplazarse a la reunión de diciembre.