
Los datos de empleo relativos al cuarto trimestre confirman la ralentización del crecimiento del empleo autónomo. En concreto, el número de trabajadores por cuenta propia aumentó en 7.500 personas a lo largo de 2019, hasta situarse en un total 3.112.000 personas, según confirma la Encuesta de Población Activa (EPA) del cuarto trimestre y cierre de 2019, publicada hoy.
Unas cifras calificadas como "desastrosas" desde la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA). "Ni crecen ni bajan los autónomos empleadores (crecimiento 0); se pierden 15.400 autónomos sin empleados y crece el trabajo por cuenta propia en el conjunto del año en 7.500 más por la ayuda familiar, que aumenta en 20.500 personas que se dan de alta como autónomo colaborador en ayuda familiar", destacó la asociación.
Así, el crecimiento del colectivo en 2019 es prácticamente cinco veces inferior al registrado por la EPA en 2018, donde los autónomos crecieron en 34.700. "La política laboral debe facilitar la creación de empleo evitando rigideces en el mercado laboral, manteniendo la flexibilidad y apoyando a los emprendedores. Es momento de ortodoxia en el ámbito económico y no de incrementar costes laborales y subir la presión fiscal que puede suponer un daño importantísimo para el empleo", afirmó el presidente de ATA, Lorenzo Amor.
La evolución del número de autónomos entre trimestres sí que ofrece una visión más optimista. En concreto, registraron un incremento de 34.300 trabajadores, el doble que hace un año. Así lo ve María José Landaburu, secretaria general de la Unión de Autónomos Uatae. "Se trata de unos datos esperanzadores ya que se han producido en un contexto de dificultad e incertidumbre tanto internacional como nacional", destaca.
Por otra parte, considera que "el hecho de que los trabajadores autónomos hayan aumentado en 34.300 en el último trimestre, el doble que en 2018, es también un potente signo que esperemos se consolide en próximos trimestres".
Según Landaburu, "es necesario que las políticas de apoyo al trabajo por cuenta propia se centren cada vez más en ayudar a consolidar y mejorar la competitividad de las actividades que ya existen, a los que ya son autónomos, y no sólo en fomentar nuevas actividades que en muchos casos tienen serias dificultades de consolidación. Se producen muchas altas, pero hay que trabajar por reducir las bajas".