Evasión

Dónde está la Península de Kamchatka: una tierra de volcanes y géiseres en la parte oriental de Rusia

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En la zona norte del continente asiático hay una gran cantidad de territorios impresionantes que permanecen prácticamente aislado. Uno de los que más llama la atención por ser un lugar perfecto para ver las auroras boreales en invierno y descubrir sus tierras de géiseres y volcanes en verano.

La península de Kamchatka se encuentra en el extremo oriental de Rusia sobresaliendo hacia el Pacífico, concretamente entre el Mar de Bering (norte y este) y el Mar de Ojotsk (al oeste). A pesar de ser parte del "Lejano Oriente ruso", se encuentra separado del resto del continente por kilómetros de taiga y montaña.

Las ciudades principales de Kamchatka

En esta península no hay grandes ciudades, debido principalmente a su clima extremo, su entorno salvaje y las pocas conexiones. Sin embargo, hay algunas ciudades clave que en ocasiones son un reclamo para los viajeros más aventureros.

La capital de la región es Petropávlovsk-Kamchatski, con una población estimada de unos 180.000 habitantes. Es una de las ciudades más grandes al sur de la península, muy cerca del Pacífico. Aquí hay vistas espectaculares de los volcanes de Kryaksi y Avacha y cuenta con un puerto pesquero activo.

Conectada de la capital por carretera (menos de media hora en coche) se encuentra Yelizovo. Es aquí donde está el Aeropuerto Internacional (PKC), el que es la principal puerta de entrada.

Al otro lado del golfo en el que se asienta la capital está la ciudad Vilyuchinsk, pero esta base naval se encuentra cerrada al público ya que su acceso es restringido.

Más allá de estos asentamientos la península de Kamchatka es básicamente naturaleza vírgenes con pequeñas zonas habitadas.

Historia de Kamchatka

La península está administrada por el Krai de Kamchatka, pero dentro de esta se puede hacer dos divisiones administrativas: Óblast de Kamchatka (sur y centro) y el distrito Autónomo de Koryakia (al norte y hogar de varios pueblos indígenas).

Históricamente fue un lugar muy remoto al que los rusos llegaron en el siglo XVII gracias al explorador Vladímir Atlásov, del primero que se tienen registros. En la historia más reciente, con la guerra ruso-japonesa y luego la Segunda Guerra Mundial, la península se convirtió en un lugar estratégico para controlar tanto a Japón como la zona norte del Pacífico.

Durante la Guerra Fría se volvió todavía más cerrada, siendo un lugar ultrasecreto con bases navales, submarinos nucleares y misiles que estaba restringido a extranjeros e incluso a rusos de otras regiones. Además, los pueblos nómadas que vivían allí fueron relocalizados.

Finalmente, en 1990 se abrió al pueblo ruso y en 1992 a los extranjeros.

Tierra de volcanes y géiseres

Esta península es famosa por su Anillo de Fuego formado por sus más de 300 volcanes, de los que 29 se encuentran activos.

Sumado a ello hay zonas realmente salvajes de glaciares, ríos, fuentes termales y una fauna impresionante de osos pardos, zorros árticos, águilas...

Es aquí donde puedes encontrar el que es el volcán más alto de Eurasia (4.750 m) en el que se pueden ver erupciones y flujos de lava con excursiones guiadas.

Otro lugar de interés es el Valle de los Géiseres que fue descubierto en 1941 y es el segundo más grande del mundo, después del de Yellowstone. Este ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y, debido a su aislamiento, solo se puede acceder en helicóptero.

Cuándo ir a Kamchatka

Hay dos grandes épocas para visitar el lugar:

  • En verano (entre los meses de junio a septiembre) para hacer trekking, ver volcanes o disfrutar de sus complejos termales.
  • En invierno (entre noviembre y marzo) ver auroras boreales y hacer excursiones.

Cómo llegar a Kamchatka

Esta península no está conectada con el resto de Rusia, ya que la inversión para hacer carreteras sería muy elevada. El terreno es muy inhóspito y para conectar Kamchatka con Siberia habría que construir una ruta a lo largo de 2.500 km de territorios prácticamente desierto plagado de permafrost, montañas, ríos y tundra.

Además, las condiciones extremas del clima harían imposible el mantenimiento de las rutas terrestres.

Se llega por avión desde Moscú, Vladivostok o Khabarovsk y el vuelo dura aproximadamente unas 9 horas (partiendo de Moscú).

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