
La crisis del Covid-19 ha tenido un impacto notable aunque desigual sobre la economía española. Así, los servicios no han quedado al margen de los efectos de la pandemia, si bien aquellos relacionados con las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) parecen haber resistido comparativamente mejor. Eso, al menos, cabe deducir de las perspectivas recogidas la empresa de soluciones digitales Vass en su informe mensual TIC Monitor.
En su edición de noviembre de 2020, este monitor -elaborado en colaboración con el Centro de Predicción Económica (Ceprede) sobre datos de la Comisión Europea- muestra cómo, a pesar de la recuperación de la hostelería en verano, las empresas de servicios siguen de capa caída en comparación con las del ámbito TIC. Las diferencias son más apreciables -seis puntos porcentuales- en la demanda de talento especializado.
Si en octubre el 62,5% de los empresarios confiaba en un crecimiento de la facturación hasta final de año, este mes cae al 50,9%
"Es una situación estacionaria, donde los puestos de trabajo que se destruyen son por el momento compensados con los que se crean. Las compañías con menor dimensión y fondo de negocio, por un lado; y las empresas más grandes con mayor criticidad en sus costes fijos en el otro extremo, son las que están sufriendo más. No obstante, hay una muy potente base de empresas ágiles y dinámicas que permanecen combativas en un mercado que es de los que, sin ninguna duda, van a salir reforzados de esta crisis", asegura Antonio Rueda, director de VASS Research y responsable de TIC Monitor.
Esta situación se refleja en la evolución de la cifra de negocio, que cae un 13,5% en términos interanuales pero que, no obstante, mejora la de la entrega del mes anterior (-14,2%) y va consolidando una tendencia lenta pero constante desde el mes de mayo gracias a las flexibilidades tecnológicas que tiene la propia actividad y que le otorgan una mayor resiliencia.
Un futuro menos claro
A pesar de esta distancia y a diferencia de la entrega del mes pasado, los empresarios ya no ven tan claro el futuro del sector. Si el mes pasado el 62,5% de los empresarios confiaba en un crecimiento de la facturación hasta final de año, este mes cae al 50,9% debido al recrudecimiento de la segunda ola de la pandemia. "De una manera diferencial en nuestro país ha arrojado un jarro de agua fría a la previamente optimista percepción de una estabilización de la situación cada vez más cercana en el tiempo", indica Rueda.
Lo mismo sucede en el ámbito de la creación de empleo neto, con una caída del indicador de los +14,3 puntos hasta los +7 puntos en una escala de +/-100. Es decir, solo un 53,5% de los empresarios del sector TIC esperan una creación neta de puestos de trabajo a corto plazo (noviembre-diciembre-enero).
En comparación con los datos de la UE27, las empresas TIC empeoran también sus expectativas en ambas facetas, pero lo hacen solo ligeramente y mantienen en ambos casos mejores registros que las empresas españolas. "Tanto en actividad como en empleo, octubre ha distanciado a España de Europa, por ese empeoramiento diferencial de la segunda ola y la particular incertidumbre política derivada de una siempre compleja negociación de mayorías, torturada por la heterogeneidad de un hemiciclo instalado definitivamente en la radicalidad", señala Rueda.
El pasado mes de julio, el Instituto Nacional de Estadística (INE) publicó los "principales indicadores" del sector TIC en España, relativos a 2018. Según el INE, el volumen de negocio de las empresas de este rubro superaba en 2018 los 101.000 millones de euros, un avance del 5% respecto al año anterior. Estas empresas generaron un valor añadido de 36.100 millones de euros en 2018.
Tendencia al alza
Los datos del Observatorio Nacional de las Telecomunicaciones y de la Sociedad de la Información (Ontsi), adscrito al Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital, corroboran la trayectoria ascendente del sector. En su informe Sector TIC y de los Contenidos en España 2019 -el último disponible-, el Ontsi consigna el crecimiento del sector tanto en número de empresas, cifra de negocio y empleo. Es necesario precisar, no obstante, que el número de empresas TIC se ha reducido salvo por aquellas dedicadas a las actividades informáticas, el que aglutina a la mayor parte de las compañías del sector, por lo que el resultado neto es positivo.
Madrid, con el 32%, y Cataluña, con el 22%, son las comunidades autónomas con mayor presencia de empresas TIC. Por otro lado, otros territorios en los que se ubica un número significativo de empresas del sector son Andalucía (9%), Comunidad Valenciana (9%), Galicia (5%) y País Vasco (4%). El resto de comunidades tienen un volumen inferior al 3% de las empresas dedicadas a esta actividad económica.
Madrid, con el 32%, y Cataluña, con el 22%, son las comunidades autónomas con mayor presencia de empresas TIC
La cifra de negocio del sector TIC consolidó en 2018 cinco años de crecimiento sostenoido. Aunque la mayor parte de la facturación corresponde a los servicios TIC (95,7%), el Ontsi destaca el auge de la fabricación de bienes TIC, que aumentó un 9,5%. Este crecimiento está ligado al incremento de la fabricación de componentes electrónicos.
En primer lugar, se encuentra el sector de las tecnologías de la información (TI), con más de la mitad de la facturación (55,5%) en el año 2018. Más de un tercio corresponde a los servicios de telecomunicaciones (35,6%), mientras que los servicios de negocio representan el 9%.
El número de personas empleadasen el sector TIC también sube, y lo hace, además, con la mayor intensidad de los últimos años (+8,3%). De nuevo, las actividades informáticas son las que explican este avance, tras registrar una expansión del 12%. En el resto, la cifra apenas varía o incluso disminuye -es el caso de las telecomunicaciones, que baja un 1,2%-.
En total, el sector TIC en España registraba en 2018 un valor añadido bruto de 37.582 millones de euros
El comportamiento de la inversión no fue positivo en 2018, debido al retroceso del 21,2% del subsesctor dominante, las actividades informáticas. Sin embargo, destaca las alzas de rubros como la fabricación (+29,7%) o el comercio TIC al por mayor (+12,3%).
En total, el sector TIC en España registraba en 2018 un valor añadido bruto de 37.582 millones de euros, lo que representa un avance respecto al año anterior del 7,3%. Buena parte de esa cifra es generada por los subsectores de las actividades informáticas y por las telecomunicaciones. Esta actividad económica suponeel 3,13% del PIB nacional.
La incertidumbre del virus
Antes de la llegada del SARS-CoV-2, las previsiones apuntaban un crecimiento del sector TIC a nivel mundial del 3,8% entre 2018 y 2023. En España, la previsión que manejaba el Ontsi de cara a 2023 era del 2,3%, por encima de países como Italia.
En abril de este año, International Data Corporation (IDC) publicó su informe Impacto de COVID-19 en la inversión TIC en España, que recogía un panorama menos halagüeño. La firma de análisis e investigación de mercado prevé una importante desaceleración del gasto en tecnología en 2020 en España, y espera que las tasas de crecimiento del gasto en TIC para 2020 se reduzcan del 1,9% al 0,9% en 2020.
"Los factores que pesarán sobre la inversión irán desde la disminución de la demanda de los clientes hasta la ruptura de las cadenas de suministro", a juicio de José Cano, director de análisis de IDC España. "No obstante, hay áreas en las que el gasto crecerá, especialmente en aquellas áreas vinculadas a la transformación del puesto de trabajo, servicios en la nube, o servicios de seguridad que ponen de relieve como la tecnología puede ayudar a mitigar el impacto de esta nueva situación provocada por el virus".