
Miguel Ángel Hernández Bajo dirige la delegación en Castilla y León de Everis, una compañía que aterrizó en la Comunidad hace una década y que en los tres últimos años ha multiplicado por cuatro su plantilla hasta alcanzar los 600 consultores.
Everis cumple 10 años en Castilla y León. ¿Qué balance hace?Enormemente positivo. De cuatro a cinco personas que empezaron hemos pasado a 600 consultores trabajando en Valladolid y Salamanca en proyectos tanto para la región como a nivel e internacional. El nuestro es un claro caso de éxito. Hace tres años éramos unas 150 personas y hemos multiplicado por cuatro esa cifra. Las TIC son un valor seguro y seguir trabajando en ese ámbito puede dar no sólo proyección para la región sino empleo y además de calidad.
¿Qué papel juega la tecnología para reorientar el modelo productivo?
Es fundamental. En Everis tenemos proyectos concretos como Hábitat, que estamos lanzando para la gestión del teletrabajo y la coordinación de distintos modelos productivos en tanto que las empresas van a tener que convivir con su personal trabajando en la oficina y en casa. Somos capaces de proporcionar herramientas que ayuden a ese cambio. También para la misma gestión de la pandemia, como la telemedicina. Pero yendo un paso más allá y desde el punto de vista de la empleabilidad, las TIC son una apuesta segura para cualquier región o ciudad a la hora de invertir en proyectos y en formación en tecnología porque a día de hoy es el sector que mejor está resistiendo el efecto de la pandemia.
¿El Fondo de Recuperación de la UE es una oportunidad para la digitalización?
La mitad de ese fondo lo van a gestionar las Comunidades por lo que es clave que sepamos administrarlos correctamente para la transformación digital. En Everis tenemos una unidad especializada para ayudar al máximo aprovechamiento de esos fondos. En según qué ámbitos la región está muy evolucionada pero en otros nos queda mucho por aprender de otras regiones y nosotros tenemos una situación privilegiada en cuanto que tenemos presencia en todas ellas y podemos traernos el conocimiento a Castilla y León.
¿Qué proyectos tiene en marcha en la Comunidad?
Hace poco hemos desarrollado para la Gerencia de Servicios Sociales la nueva Plataforma de Atención Sociosanitaria para pacientes crónicos y personas en situación de Dependencia con tecnología como Inteligencia Artificial, Analítica Avanzada, Internet de las Cosas y Big Data. Es un proyecto muy puntero y todos los ciudadanos pronto van a empezar a percibir sus ventajas.
¿Y en una Comunidad tan despoblada como Castilla y León que pueden aportar las TIC?
Son una oportunidad. Desde la asociación Execyl (Excelencia Empresarial para Castilla y León), de la que Everis forma parte, hemos creado un grupo de trabajo para la atracción y la fidelización del talento en Castilla y León y hemos presentado un documento a la consejera de Empleo, Carlota Amigo, en el que trasladamos algunas de las principales palancas que debemos tocar entre todos para conseguir evitar esa despoblación y que el talento no tenga que emigrar para encontrar una carrera de calidad sino que la pueda conseguir aquí. Creemos que lo podemos conseguir porque tenemos todas las infraestructuras y herramientas para ello pero tenemos que ponerlas en valor.
La digitalización, el teletrabajo y las nuevas herramientas tecnológicas han venido para quedarse. Subirse al tren no es una opción.
¿Qué mensaje trasladaría al sector empresarial desde el punto de vista de la digitalización y las tecnologías emergentes?
Es muy recurrido el mensaje de que en esos siete u ocho meses de pandemia hemos avanzado cinco años. La digitalización, el teletrabajo, las nuevas herramientas tecnológicas han venido para quedarse. Subirse al tren no es una opción. Tenemos que aprovecharlo y convertirlo en una ventaja competitiva de Casilla y León y no un impedimento para seguir realizando nuestra labor. En una región que tradicionalmente se asocia a otro tipo de sectores, el que tengamos 600 profesionales dedicados a la tecnología, haciendo proyectos para Europa, Estados Unidos, Japón, colaborando con toda nuestra red de profesionales en España y en Europa en proyectos de primerísimo nivel es un ejemplo. Toda esta gente si no estuviese en compañías como la nuestra seguramente hubieran tenido que irse a Madrid, a Barcelona, a desempeñar su labor.