Especial medio ambiente

BBVA, el aliado perfecto para transitar hacia un futuro verde e inclusivo

  • El banco es neutro en emisiones de CO2 por su propia actividad desde 2020
  • El 100% de la energía contratada por el grupo en España y Portugal es renovable
Imagen: eE.
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Naciones Unidas estima que la pandemia de Covid-19 redujo cerca de un 7% las emisiones de dióxido de carbono (CO2) el año pasado. Sin embargo, como recoge en su informe anual Emissions Gap Report de 2020, esta caída no tendrá un impacto significativo en el objetivo de limitar el calentamiento global muy por debajo de 2 °C -e idealmente a 1,5 °C- respecto de la época preindustrial establecido en el Acuerdo de París de 2015. Según la Organización Meteorológica Mundial (WMO, por sus siglas en inglés), el cambio climático siguió su curso "sin tregua" en 2020, un año que figurará entre los tres más calurosos de la historia.

Por ello, es necesario redoblar esfuerzos para que en 2021 "la humanidad haga las paces con el planeta", en palabras del secretario general de las Organización de las Naciones Unidas (ONU), António Guterres. Según este organismo, impulsar una recuperación económica verde podría reducir hasta un 25% las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) previstas para 2030 y acercarnos al objetivo de París. Para ello, señala Guterres, es fundamental conformar una alianza global para alcanzar la neutralidad de carbono en 2050.

Transitar hacia esta economía baja en carbono requiere del esfuerzo de todos y llevar a cabo inversiones significativas: la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) estima que será preciso destinar cada año hasta 2030 no menos de 6,9 billones de dólares -cerca del 8% del PIB mundial- solo para lograr el objetivo de 2 °C. En este escenario, el sector bancario está llamado a desempeñar un papel clave.

A cierre de 2020, BBVA había movilizado 50.000 millones en finanzas sostenibles, la mitad de su objetivo para 2025

"El futuro de las finanzas es financiar el futuro", como apunta Carlos Torres Vila, presidente de BBVA. En 2018, el banco presentó su Compromiso 2025, que busca alinear la actividad y el negocio del grupo con el Acuerdo de París y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas. El Compromiso 2025 incluye un objetivo de movilizar 100.000 millones de euros en finanzas sostenibles entre 2018 y 2025. Pese a las dificultades, durante el año pasado BBVA aceleró el cumplimiento de este compromiso: a cierre de 2020, ya había alcanzado la mitad de su objetivo, 50.154 millones de euros, un año antes de lo previsto.

Además, BBVA se ha convertido en un asesor experimentado en el mercado de bonos sostenibles -ya en 2007 participó en la emisión del primer bono verde por parte del Banco Europeo de Inversiones (BEI)-. Es el banco más activo en España y el cuarto de Europa en este campo, con más de 4.000 millones de euros colocados en inversiones de renta fija entre 2018 y 2020.

Para 2025 BBVA reducirá un 68% en las emisiones de CO2 respecto a 2015 y el 70% de la energía contratada será renovable

BBVA fue, asimismo, uno de los cinco primeros bancos en el mundo en anunciar en la COP24 de 2018 en Katowice el compromiso de financiar y diseñar los servicios financieros necesarios para apoyar a los clientes en la transición a una economía baja en carbono. Esta idea resume bien lo que entiende el banco por sostenibilidad y es, desde 2019, una de las seis prioridades estratégicas del grupo: ayudar a sus clientes en su camino hacia un futuro sostenible.

Este año, BBVA ha alcanzado su compromiso de ofrecer una alternativa sostenible de sus productos en España, tanto para particulares como para empresas. El catálogo comprende desde hipotecas para adquirir viviendas con la máxima eficiencia energética a préstamos para acometer obras en el domicilio que mejoren dicha eficiencia, pasando por las tarjetas reciclables y un servicio gratuito para que las empresas calculen su huella de carbono.

Cero emisiones

El pasado abril BBVA se sumó a la alianza bancaria de cero emisiones netas promovida por Naciones Unidas (la Net-Zero Banking Alliance o NZBA). Los miembros de la NZBA se obligan a que todas sus carteras de crédito y de inversión sean neutras en emisiones netas de GEI en 2050 como fecha límite, además de comprometerse a que el impacto directo de su actividad también sea neutro.

El presidente de BBVA anunció este compromiso en la Junta General de Accionistas del 21 de abril, y recordó que el banco ya alcanzó la neutralidad en sus emisiones directas de CO2 en 2020. En cumplimiento de su Plan Global de Ecoeficiencia 2016-2020, el año pasado BBVA compensó toda la huella de carbono con siete proyectos mitigadores de CO2 en países en los que opera. La entidad también redujo un 58% sus emisiones, y el 65% de la energía que consume en sus instalaciones procede de fuentes renovables -porcentaje que llega al 100% en España y Portugal-. El nuevo plan (2021-2025) establece una reducción del 68% en las emisiones de CO2 respecto a 2015 y que el 70% de la energía contratada por el grupo en todo el mundo sea renovable.

Freno al carbón

Al mismo tiempo, y en línea con los objetivos del Acuerdo de París, BBVA ha actualizado recientemente su Marco Medioambiental y Social para reducir a cero su exposición a actividades relacionadas con el carbón. Así, el banco dejará de financiar a aquellos clientes cuyas actividades basadas en carbón representen más del 5% de sus ingresos, un umbral en línea con los criterios de la alianza internacional Science Based Targets initiative (SBTi), que ayuda al sector privado a fijarse metas de reducción de emisiones basadas en la ciencia. Las empresas que superen este umbral solo podrán recibir financiación para proyectos de energías renovables y sostenibles.

El impulso de estas y otras iniciativas por parte de BBVA queda acreditado también por su inclusión en los índices globales de referencia, como el Dow Jones Sustainability Index (DJSI), el FTSE4Good o los índices MSCI ESG. En 2020, BBVA obtuvo la primera posición entre los bancos europeos en el DJSI, que mide el desempeño de las mayores compañías por capitalización bursátil en materia económica, ambiental y social. A nivel mundial, ocupa la segunda posición, con la máxima nota.

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