Energía

La electricidad sube un 8% en mayo y acaba con todas las bajadas del año

  • La CNMC está analizando la evolución de los futuros de la electricidad
  • Los precios de la energía se sitúan al mismo nivel que el año pasado

El precio de la electricidad ha registrado una subida en mayo del 8%. Este incremento, unido al registrado el pasado mes de abril, ha acabado con la caída de precios registrada en el primer trimestre del año y dejan el recibo de la luz para una familia media al mismo nivel que el año pasado, es decir, sobre los 215 euros en estos primeros cinco meses del año.

A lo largo de este último mes, el coste de la electricidad además se ha incrementado tanto para los clientes del mercado regulado, es decir, aquellos que están acogidos a la tarifa PVPC y el mercado liberalizado, ya que los precios de futuros también se dispararon en los mercados mayoristas. Estos precios son los que utilizan como referencia las comercializadoras de electricidad para lanzar sus ofertas.

Hasta el 25 de mayo, una familia con dos hijos ha pagado de media 318 euros, frente a los 331 euros del año pasado y una segunda residencia ha registrado un coste de 81 euros frente a los 84 euros del año pasado.

A lo largo de mayo se ha producido una caída del 24% de la generación con carbón por el fuerte incremento de precios provocado por una mayor demanda en China y la llegada de los monzones a la India. Asimismo, la producción eólica se ha reducido un 5% y ha caído la producción con generación solar por las mayores precipitaciones. La hidráulica, a su vez, ha subido un 79% y ha seguido siendo la tecnología que ha marcado precio. No obstante, mientras una parte del sector -comercializadoras pequeñas sin generación- se queja de que no haya una mayor producción hidráulica, otros actores aseguran que se trata de una medida de prudencia para tratar de hacer frente a las puntas de demanda de verano sin que se disparen los costes, ya que se espera que este verano los precios sigan siendo altos.

Enagás dio a conocer este jueves también los datos de demanda de gas, que se han incrementado un 11% por el aumento en un 21% de la producción con ciclos combinados.

A todos estos factores se ha sumado que tres de las siete centrales nucleares no están vertiendo energía. Dos están en proceso de recarga de combustible, Vandellós II -desde inicios de marzo hasta mediados de julio- y Trillo -desde finales de este mes hasta finales del que viene-, y la tercera, Ascó II, tuvo que efectuar una parada no programada el pasado domingo. Con la situación actual, la energía nuclear aportó un 9% menos de energía al sistema.

Otro de los elementos que influye en la escalada del coste de la energía es la evolución del precio de la tonelada de CO2. Durante el último año natural ha pasado del entorno de los 5 euros por tonelada a superar los 15 euros, con un crecimiento del 200%. En esta espectacular subida influyen varios elementos, pero hay uno estructural: la aplicación de la nueva normativa financiera MiFID II que provoca una efecto llamada ante la perspectiva de posteriores incrementos. Y esta subida del coste del CO2 es repercutida directamente en las ofertas al mercado de las centrales térmicas, de gas y carbón, incrementando los precios.

Luego está el efecto de los mercados de futuros, es decir, los mercados donde los agentes compran y venden entregas de energía -o de simple precio- a varios meses vista. Son fundamentales porque a ellos acuden las comercializadoras para cubrirse del riesgo de la oscilación del precio del mercado diario y, sobre los precios que en ellos contratan, elaboran sus ofertas a los clientes.

Estos mercados están disparados -hasta septiembre OMIP apunta precios de 60 a 65 euros por MWh, cuando el año pasado rondó los 50 euros por MWh- y tienen una liquidez escasa, de modo que los pocos agentes que operan en ellos lanzan una señal de precio que después tiene bastante influencia en el comportamiento de los actores del mercado diario. De hecho, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) los está analizando con detalle.

De acuerdo con los precios que arrojan los futuros, el precio anual debería rondar los 57,5 euros por MWh, mientras que hasta ahora ha sido de 48,1 euros por MWh.

Otras energías

Por otro lado, el precio de la bombona de butano de 12,5 kilogramos se redujo un 4,94% a mediados de mayo, ya que todavía no recoge el incremento de los precios del petróleo, y se paga a 13,27 euros el modelo regulado de Repsol. Otras bombonas registran precios hasta 3 euros más altos.

El recibo del gas natural, por el momento, está contenido, pero se espera que el próximo mes de julio pueda tener una leve revisión al alza.

La demanda crece un 2,7% en el año

La demanda peninsular de energía eléctrica en mayo se estima en 20.044 GWh, un 1% inferior a la registrada en el mismo mes del año anterior. Si se tienen en cuenta los efectos del calendario y las temperaturas, la demanda peninsular de energía eléctrica ha crecido un 1% con respecto a mayo del 2017. En los cinco primeros meses de 2018, la demanda peninsular de energía eléctrica se estima en 106.121 GWh, un 2,8% más que en 2017.

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