
En pleno desierto, donde la vegetación, el agua y la vida escasean y se dibujan espejismos en el aire, existe una franja de tierra que, más que una simple extensión geográfica, representa un testimonio de colaboración y riqueza compartida. La Zona Neutral entre Arabia Saudí y Kuwait, una región que durante décadas fue símbolo de disputas y acuerdos, emerge hoy como un enclave estratégico en el mapa energético mundial. Un pedazo de tierra y mar del tamaño de La Rioja (tiene 5.045 km2) que, pese a su reducida superficie, alberga crudo suficiente para cubrir la demanda de España entera (casi 50 millones de habitantes) durante 50 años. Aunque su producción de crudo ahora mismo se encuentra entre los 200.000 y 300.000 barriles, las reservas probadas superan los 25.000 millones de barriles (siendo una de las zonas clave en el corazón petrolero del mundo) y la capacidad potencial de producción roza los 600.000 barriles al día. Un trozo de tierra y mar muy característico que ofrece lecciones de cooperación y muestra como los caprichos de la geología pueden hacer que territorios extremadamente pequeños alberguen riquezas inmensas.
Establecida en 1922 por el Protocolo de Uqair, la Zona Neutral abarca una superficie de aproximadamente 5.770 km², equivalente al tamaño de media provincia española de Soria (Soria tiene 10.306 km2). Durante años, esta área fue administrada conjuntamente por ambos países, compartiendo soberanía y recursos. Fue en 1969 cuando ambos países decidieron formalizar la partición del territorio, tras años de negociaciones diplomáticas. El acuerdo establecía que la zona se dividiría físicamente por igual (pero sin alterar la propiedad común sobre los recursos naturales), de modo que cada país ejercería soberanía sobre una mitad del territorio, pero seguirían explotando conjuntamente el petróleo a través de empresas nacionales como Saudi Aramco y la Kuwait Gulf Oil Company.
La división implicó también un reparto administrativo, fiscal y de seguridad, aunque se mantuvo una estrecha coordinación binacional. La firma definitiva del acuerdo de delimitación tuvo lugar en 1970, y en 1974 se ratificó por completo. Este modelo de soberanía compartida sobre los recursos, pero no sobre el territorio en sí, es considerado hasta hoy una rareza jurídica en el derecho internacional. Al igual que una rareza jurídica, no lo es tanto en términos geológicos, al menos si se compara con los yacimientos de la región.
La geología de la Zona Neutral
Geológicamente, este territorio se asienta sobre formaciones sedimentarias ricas en hidrocarburos, similares a las que albergan los grandes yacimientos del Golfo Pérsico. Estas características geológicas han convertido a la Zona Neutral en un punto focal para la exploración y producción de petróleo. "Las areniscas de la formación Wara, con un espesor que oscila entre los 50 y 60 metros, son el principal almacén de petróleo en la Zona Neutral. Estas areniscas se interpretan como depósitos en una llanura deltaica (se crea a partir de la acumulación de sedimentos) durante el Cretácico Superior. Las trampas son del tipo estructural, caracterizadas por anticlinales de baja amplitud, atravesados por fallas de pequeño desplazamiento, lo que añade cierta dificultad a la identificación de las areniscas productoras, explica Jorge Navarro, profesor del Máster de Ingeniería de Petróleo y Gas de la Universidad Politécnica de Madrid en declaraciones a elEconomista.es

Los principales campos petroleros en la Zona Neutral son Wafra y Khafji. El campo de Wafra, ubicado en la parte terrestre y descubierto en 1954, es el mayor campo de la Zona Neutral. Cuenta con unas reservas estimadas en unos 25.000-30.000 millones de barriles y ha alcanzado producciones de hasta 600.000 barriles diarios. Por su parte, Khafji, situado en la parte marítima y descubierto en 1960, también ha sido una fuente significativa de producción para ambos países, aunque una parte considerable de su extensión se encuentra fuera de la Zona Neutral, en aguas saudíes. A modo de referencia, solo las reservas de crudo de Wafra - unos 30.000 millones de barriles - serían suficientes para abastecer la demanda de España (1,4 millones de barriles diarios) si ésta se mantuviera en los niveles actuales... durante más de 50 años.
Los yacimientos de Wafra y Khafji
"Estos dos yacimientos, Wafra y Khafji, bombearon medio millón de barriles diarios hasta 2015. Diferencias operativas y el deterioro de las relaciones bilaterales provocaron la suspensión de la producción ese mismo año. Las negociaciones para la reanudación de la producción en los yacimientos comenzaron en 2018, y ambos reanudaron la producción de petróleo a finales de 2019", señala el profesor Navarro.
La Zona Neutral produce en la actualidad alrededor de 300.000 barriles de petróleo al día (b/d). Esta producción se reparte entre el yacimiento Khafji (entre 160.000 y 190.000 b/d) y el yacimiento Wafra (unos 140.000 b/d). La Zona Neutral tiene una capacidad total de 550.000 b/d, pero la producción ha sido menor debido a problemas operativos tras el período de cierre, según Argus Media.
El último descubrimiento se ha producido hace 'cuatro días'. En mayo de 2025, Arabia Saudí y Kuwait anunciaron un nuevo descubrimiento en el campo North Wafra Wara-Burgan tras la perforación del pozo Wara-Burgan-1. El pozo tuvo una producción inicial de más de 500 barriles diarios de crudo con una gravedad API entre 26 y 27 grados a partir de las areniscas de la formación Wara. Este hallazgo refuerza la importancia estratégica de la Zona Neutral en el suministro energético global, así como su considerable potencial y nuevas oportunidades aún por desarrollar en materia de exploración y producción.
La producción conjunta de los campos de Wafra y Khafji ha sido objeto de acuerdos bilaterales, permitiendo una explotación equitativa y eficiente de los recursos. Estos acuerdos han sido fundamentales para mantener la estabilidad en la producción y distribución de petróleo en la región.
Una cooperación ejemplar
La cooperación entre Arabia Saudí (el mayor exportador de crudo del mundo) y Kuwait (el mayor productor per cápita del mundo junto con Guyana) en la Zona Neutral es un ejemplo de cómo dos naciones pueden gestionar conjuntamente recursos naturales, superando diferencias políticas y económicas en beneficio mutuo. Esta colaboración ha sido clave para el desarrollo y la estabilidad energética de ambos países. También es cierto que Arabia Saudí y Kuwait son aliados muy estrechos que colaboran de forma enérgica en la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) para intentar mantener el equilibrio del mercado.
Además de su importancia económica, la Zona Neutral ha servido como un modelo de gestión compartida de recursos naturales, ofreciendo lecciones valiosas para otras regiones del mundo con recursos transfronterizos. La reciente reanudación de la producción y los nuevos descubrimientos en la Zona Neutral subrayan su papel continuo como una fuente vital de petróleo, en un momento en que la demanda global sigue siendo alta y la seguridad energética es una prioridad.
A medida que el mundo avanza hacia una transición energética, la Zona Neutral entre Arabia Saudí y Kuwait seguirá desempeñando un papel crucial, no solo como proveedor de petróleo, sino también como ejemplo de cooperación internacional en la gestión de recursos naturales. Con todo, la Zona Neutral es más que una franja de tierra en el desierto; es un símbolo de colaboración, riqueza compartida y visión estratégica que ha resistido la prueba del tiempo y continúa siendo relevante en el panorama energético global.