
Naturgy mantendrá los 26,5 euros por acción en su oferta de compra por el 10% de su propio capital social incluso después de abonar el dividendo previsto para este próximo mes de marzo de 0,6 euros por acción.
La compañía ha asegurado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que no revisará este precio a la baja, pactado en el pasado consejo con sus principales accionistas y que supondrá un desembolso de alrededor de 2.400 millones de euros para poder hacerse con una cartera de 88 millones de acciones.
Naturgy ha asegurado que en los próximos tres años tiene previsto repartir 5.800 millones de euros en dividendos dentro su plan estratégico hasta 2027.El Gobierno impuso a BlackRock e IFM -dos de los principales accionistas de la gasista- la necesidad de mantener una política prudente de dividendos. La compañía, que pasará prácticamente a contar con un pay out del 100%, podrá en todo caso seguir manteniendo inversiones por 6.400 millones en los próximos tres años gracias a su fuerte capacidad de generación de caja. Pese a esto, la empresa plantea que seguirá incrementando en los próximos años su nivel de deuda, aunque en ningún caso estará cerca de perder la calificación crediticia que le otorga S&P.
El Gobierno, con el que la compañía mantiene una relación constante al tener una parte importante de negocio regulado, no se ha pronunciado sobre esta propuesta, al contrario de lo que hiciera en su día con el proyecto Géminis, sobre el que mostró un rechazo frontal.
De este modo, la compañía someterá a su junta de accionistas el próximo 25 de marzo la votación de esta operación, un extremo más formal que real toda vez que ya se ha recibido la aprobación del consejo en el que está representado alrededor del 85 por ciento del capital.
La operación supone un movimiento para pacificar la compañía y, al mismo tiempo, la convierte en mucho más atractiva frente al planteamiento de una posible desinversión por parte de algunos de los grandes fondos que entraron en el capital de la misma. CVC entró en 2018 y GIP-Blackrock en 2016.