
Naturgy dará a conocer hoy sus resultados del ejercicio 2024, así como el refuerzo de IFM en su consejo de administración. La compañía, tras el análisis de la comisión de nombramientos y retribuciones, dará solución a su nueva estructura después de que el fondo australiano IFM solicitase a mediados de enero incrementar su representación tras haber alcanzado el 16,6 por ciento del capital de la gasista.
El consejo de administración de Naturgy aprobó recientemente un nuevo plan estratégico, elaborado con la colaboración de McKinsey, enfocado en atraer inversiones, crear valor y avanzar en la descarbonización, donde se espera que juegue un papel clave tanto el desarrollo de renovables como el biometano.
Esta aprobación ocurre en medio de rumores sobre una posible salida de sus principales accionistas, BlackRock y CVC, cada uno con más del 20% del capital ante una presunta nueva oferta de Taqa. No obstante, esta operación se complica en la medida en que Masdar -participada por dicha compañía- está ampliando con rapidez su presencia en renovables en España. De hecho, cerró la compra de Saeta Yield a Brookfield y la participación del 49% en Ra1 de Endesa y se dispone a cerrar la compra de 400 MW adicionales de Ra2 y del mayor proyecto fotovoltaico de la Comunidad Valenciana a Genia.
Durante el verano de 2024, CriteriaCaixa, principal accionista de Naturgy con el 26,7% del capital, exploró tras el fracaso de la primera intentona de Taqa una posible fusión con la energética portuguesa EDP. El objetivo era ofrecer una salida a los fondos de inversión BlackRock y CVC. Sin embargo, tras una reunión en Lisboa, EDP no mostró interés en la integración, y la propuesta no avanzó. Los rumores de presiones para que China Three Gorges pudiera salir del capital animaban esta operación.
De forma paralela, CVC y Corporación Financiera Alba, la firma de inversiones de la familia March, han trabajado en un acuerdo para prolongar su alianza en Naturgy. Esta colaboración, que controla conjuntamente el 20,7% del capital, busca facilitar una posible venta conjunta de su participación, tal y como adelantó elEconomista.es.
CVC acaba de crear además su fondo de perpetuidad al que aspiraba a trasladar su participación en Naturgy tras la operación Géminis, que fue abortada por el Gobierno, que se mantiene además en su posici´n de rechazo a la opción de trocear la compañía.
Los últimos años además ha tenido retos en materia de negocio. En noviembre de 2024, Naturgy decidió retirar una demanda interpuesta en Nueva York contra EDP para anular un laudo arbitral que obligaba a la compañía a indemnizar a EDP con 190 millones de dólares por incumplimientos en un contrato de suministro de gas natural.
En septiembre de 2024, IFM estuvo a punto de cerrar la refinanciación de su deuda de aproximadamente 1.000 millones de euros asociada a la opa lanzada sobre Naturgy en 2021, con la colaboración de CaixaBank y BNP Paribas.
Por su parte, BlackRock (GIP) también llevó a cabo una importante refinanciación de su deuda vinculada a sus participaciones en Naturgy. Este movimiento busca optimizar la rentabilidad de sus inversiones en la compañía y fortalecer su posición como uno de los principales accionistas.
En paralelo, en octubre de 2024, Naturgy ejecutó la mayor refinanciación de su historia, recomprando emisiones de deuda por más de 1.000 millones de euros y mejorando su estructura de capital para poder afrontar el nuevo ciclo inversor que la compañía se dispone a presentar.