
El grupo español de energías renovables Gransolar, controlado por la firma de capital riesgo Trilantic y que incluye a PV Hardware (PVH), el mayor fabricante europeo de seguidores solares, tira la toalla en la que era su gran apuesta para competir en la fabricación de baterías de almacenamiento.
La multinacional española ha cesado la actividad de la filial Energy Storage Solutions (E22), que se centraba en el desarrollo y montaje de baterías basadas en tecnología de flujo redox de vanadio, con las que buscaba competir con los equipos de litio.
Una decisión que se ha tomado tras analizar el mercado y comprobar que es inviable competir actualmente con la fabricación de baterías en otros países, a lo que se suma la falta de respaldo público frente a otros proyectos. Según explican desde la compañía, apostaron por el vanadio como tecnología alternativa al litio por "sus numerosas ventajas", pero "la situación del mercado no es la más adecuada para esta implantación por la falta de ayudas públicas y la ausencia de apoyo en otros niveles".
La filial E22 se creó en 2014 e instaló una planta en la localidad valenciana de Chiva, muy cerca de Cheste donde PVH concentra la fabricación de sus equipos fotovoltaicos. Pese a que su actividad aún estaba en desarrollo, E22 llegó a facturar casi 23,5 millones de euros hace dos años debido a que Gransolar canalizó a través de ella algunos de sus mayores proyectos de almacenamiento, como varias plantas en Australia y Bélgica.
Sin embargo, la mayoría de esas grandes instalaciones para clientes incluían baterías de ion-litio, mientras que los sistemas de almacenamiento con vanadio se limitaron a instalaciones de menor escala en España y Dinamarca, como una instalación piloto para Naturgy en Zamora ligada a varios aerogeneradores.
Como ocurre en las actividades que exigen un elevado gasto inicial de I+D, E22 estaba lejos de la rentabilidad. En 2023 perdió 2 millones de euros, que se suman a los casi 7 millones de 'números rojos' del año anterior. Desde 2019 la sociedad acumulaba en total cerca de 17 millones de euros en pérdidas.
Cartera en almacenamiento
Pese a desistir de fabricar sus propios equipos de vanadio, Gransolar sigue considerando los sistemas de almacenamiento energético y de crecimiento. De hecho, su cartera actual de proyectos de este tipo supera los 6.400 MW en todo el mundo. En concreto, fuentes de la firma explican que se siguen centrando en ofrecer "soluciones de almacenamiento EPC de duración inferior a 4 horas hibridadas con proyectos fotovoltaicos". Una actividad que se integra dentro de su división GRS, la que ofrece los servicios que van desde la ingeniería y construcción a la gestión y mantenimiento de centrales fotovoltaicas.
El cese de la actividad de E22 ha supuesto el cierre de la fábrica con que contaba en Chiva. En el caso de la decena de trabajadores que aún mantenía, desde Gransolar explican que han sido recolocados tanto en la propia GRS, en el caso de los profesionales que querían continuar con proyectos de almacenamiento, como también en las instalaciones con que cuenta PVH en Cheste por su proximidad geográfica. El grupo ha ampliado recientemente sus plantas de producción de los distintos componentes de sus trackers o seguidores solares, de forma que ha pasado a fabricar del 65% al 95% de todos los componentes para elaborar sus productos. Un crecimiento que ha aumentado su plantilla en la localidad valenciana hasta las 650 personas.
La otra cara del éxito de PVH
Precisamente el éxito industrial conseguido por Gransolar con PVH, que se ha convertido en uno de los tres mayores fabricantes mundiales de seguidores solares en apenas 10 años, era una de las razones que invitaban al optimismo ante la posibilidad de crear un polo de baterías de almacenamiento en torno a E22 en Valencia.
PVH rozó los 648 millones de euros de facturación el año pasado, un 28% más, y sus previsiones son superar los 700 millones este año. En su conjunto el grupo Gransolar alcanzó un negocio de 1.364 millones de euros, una cifra de la que el 82% de fuera de España. En conjunto el holding de energías renovables registró un beneficio consolidad de 20,63 millones. Su división de fotovoltaica levantó el año pasado 966 megavatios construidos, el 70%en Australia.